Utilizamos cookies para comprender de qué manera utiliza nuestro sitio y para mejorar su experiencia. Esto incluye personalizar el contenido y la publicidad. Para más información, Haga clic. Si continua usando nuestro sitio, consideraremos que acepta que utilicemos cookies. Política de cookies.

MedImaging

Deascargar La Aplicación Móvil
Noticias Recientes Radiografía RM Ultrasonido Medicina Nuclear Imaginología General TI en Imaginología Industria

Anormalidades cerebrales en niños con casos graves de diabetes

Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 04 Oct 2012
Los niños con un síndrome raro que incluye una forma de diabetes insulino-dependiente tienen anormalidades cerebrales que parecen crear problemas cognitivos posteriormente en la vida, según un nuevo estudio de imagenología.

Los científicos, de la Facultad de Medicina de la Universidad Washington de St. Louis (MO, EUA), examinaron a los niños con síndrome de Wolfram, que causa diabetes insulino-dependiente en la infancia. El trastorno también provoca pérdida de la audición y la visión y dificultades renales. A medida que los pacientes envejecen, pueden desarrollar dificultades cognitivas y demencia, y más de la mitad mueren antes de cumplir los 30 años. Los primeros estudios de casos habían utilizado imágenes para identificar anormalidades en el cerebro, pero los médicos habían asumido que esos cambios se produjeron al final del proceso de la enfermedad a medida que los pacientes de Wolfram envejecen. Los nuevos hallazgos sugieren, sin embargo, que algunas alteraciones en el cerebro ocurren en la infancia.

Imagen: Los exámenes cerebrales identifican regiones con una reducción significativa de la materia gris (columna derecha) y de la materia blanca (columna izquierda), en personas jóvenes con Síndrome de Wolfram. El bulbo raquídeo y el cerebelo están especialmente afectados (Fotografía cortesía de la Facultad de Medicina de la Universidad Washington en St. Louis).
Imagen: Los exámenes cerebrales identifican regiones con una reducción significativa de la materia gris (columna derecha) y de la materia blanca (columna izquierda), en personas jóvenes con Síndrome de Wolfram. El bulbo raquídeo y el cerebelo están especialmente afectados (Fotografía cortesía de la Facultad de Medicina de la Universidad Washington en St. Louis).

Los resultados del estudio fueron publicados, en línea, el 11 de julio 2012, en la revista Public Library of Science (PLoS) One. “Este trabajo sugiere que los cambios cerebrales ocurren muy temprano en la enfermedad”, dijo la primera autora, Tamara Hershey, PhD. “El gen Wolfram es importante en todo el cuerpo - en el corazón, la retina, el páncreas y así sucesivamente. El páncreas se ve afectado muy temprano en el desarrollo llevando eventualmente a la diabetes, por lo que es lógico que otros órganos como el cerebro también pueden verse afectadas a una edad temprana, incluso antes de que el niño experimente problemas cognitivos”.

El síndrome de Wolfram es el resultado de mutaciones en un solo gen llamado WSF-1, que fue identificado, por primera vez, en 1998 por el fallecido, Alan Permutt M., MD, un antiguo profesor de medicina y biología celular y fisiología. Más tarde desarrolló un modelo animal de la enfermedad. En 2010, el Dr. Permutt organizó la primera clínica, en el mundo, exclusiva para pacientes con síndrome de Wolfram. La iniciativa reunió a niños de todo el mundo en St. Louis para análisis y evaluación. Otra clínica se realizó en 2011 y la tercera se llevará a cabo este verano en el Hospital de Niños de St. Louis.

La Dra. Hershey, profesora de psiquiatría, neurología y radiología, se concentró en las características neurológicas del síndrome de Wolfram. Ella dirige los esfuerzos de científicos de la clínica interdisciplinaria, junto con Bess A. Marshall, MD, profesora asociada de pediatría, quien es directora médica de la clínica. Casi una docena de miembros de la facultad de la Universidad de Washington evalúan a los pacientes en la clínica de Wolfram como parte de estudios para comprender mejor este síndrome.

Para el nuevo estudio, la Dra. Hershey obtuvo imágenes cerebrales de pacientes con Wolfram con edades entre 5-25 años, y otros pacientes jóvenes que sólo tenían diabetes tipo 1, junto con controles sanos en el mismo rango de edad. El estudio representa la primera vez que los científicos han tratado de medir y cuantificar estadísticamente las diferencias cerebrales en pacientes con síndrome de Wolfram. “Estos individuos están intactos cognitivamente, y algunos de ellos son niños muy inteligentes, de alto funcionamiento”, señaló. “Pero hemos sido capaces de detectar diferencias significativas en el tamaño de ciertas estructuras cerebrales, lo que lleva a pensar que algunas de estas diferencias deben ocurrir durante el desarrollo del cerebro”.

En particular, el grupo de la Dra. Hershey ha identificado la alteración en el bulbo raquídeo y el cerebelo. También descubrieron que las calaveras de estos niños tendían a ser más pequeñas de lo que se habría esperado, en base a sus edades en el momento del estudio. Los investigadores también identificaron diferencias en el grosor de la corteza cerebral, en particular, en algunas partes de la corteza cerebral relacionadas con la visión. “Hemos sido capaces de identificar las regiones del cerebro que están más afectadas en términos de tamaño - el bulbo raquídeo y el cerebelo”, afirmó. “Y, también hemos usado un tipo de imagenología llamada imagenología de tensor de difusión [DTI], que nos ha permitido medir la integridad de las vías de la materia blanca en el cerebro. Una vez más, hemos encontrado evidencia de que la materia blanca en el bulbo raquídeo y el cerebelo, está afectada en los pacientes con síndrome de Wolfram, en comparación con aquellos con diabetes tipo 1 únicamente y los controles saludables”.

La DTI emplea imágenes por resonancia magnética (IRM) para mapear los tractos de la materia blanca del cerebro y realizar seguimientos de las fibras. El síndrome de Wolfram es muy raro, afectando a aproximadamente uno de cada 770.000 niños. Antes de que estas clínicas integrales de investigación se establecieran, lo que la mayoría de los científicos sabían acerca de los cerebros de pacientes con la enfermedad provenían de exámenes clínicos de pacientes adultos o autopsias de pacientes con Wolfram.

La Dra. Hershey cree que mediante la realización de imágenes anuales por resonancia magnética y continuando con el rastreo de pacientes con síndrome de Wolfram durante el tiempo, puede ser posible diferenciar los cambios que se producen durante el desarrollo cerebral, de los que ocurren debido a la degeneración relacionada con el trastorno.

Enlace relacionado:

Washington University School of Medicine in St. Louis




Miembro Oro
Solid State Kv/Dose Multi-Sensor
AGMS-DM+
New
X-Ray Detector
FDR-D-EVO III
DR Flat Panel Detector
1500L
New
Ultrasound Table
Powered Ultrasound Table-Flat Top

Últimas RM noticias

Exploración combinada PET-MRI mejora tratamiento para pacientes con cáncer de mama en etapa temprano

Resonancia magnética 4D podría mejorar evaluación clínica de anomalías del flujo sanguíneo del corazón

Terapia de ultrasonido enfocado guiada por resonancia magnética se muestra prometedora en tratamiento del cáncer de próstata