Evaluación clínica y de imagenología de la infección del tracto urinario en recién nacidos
Por el equipo editorial de MedImaging en Español
Actualizado el 12 Mar 2008
Investigadores españoles evaluaron recientemente las características clínicas y resultados de estudios de imagenología radiográficos y los compararon con infecciones del tracto urinario (ITU) adquiridas en la comunidad, y concluyeron que la biología bacteriana así como la inmunología de los niños juegan papeles fundamentales en el desarrollo de las infecciones del tracto urinario superior.Actualizado el 12 Mar 2008
El estudio se hizo en 301 neonatos con un diagnóstico de ITU admitidos a 28 unidades neonatales diferentes en un periodo de tres años. El estudio, realizado por investigadores del departamento de pediatría del Hospital Universitario Central de Asturias (Oviedo Asturias, España; www.hca.es), tuvo 250 neonatos con infecciones del tracto urinario adquiridas en la comunidad y 51 neonatos con infecciones nosocomiales del tracto urinario. LA ITU fue diagnostica en la presencia de síntomas de infección incluyendo fiebre junto con cualquier crecimiento de colonias para un solo patógeno de orina obtenida por aspiración suprapúbica, o 104 unidades formadoras de colonias por ml para un solo patógeno de orina obtenida por cateterización uretral.
El estudio mostró anormalidades en los exámenes de ultrasonido de la vejiga renal en 37,1% de los casos. En total, 34% de los neonatos con ITU adquirida de la comunidad tuvieron exploraciones de ultrasonido anormales y 54,5% en el grupo nosocomial tuvieron exploraciones de ultrasonido anormales. Una cistouretragrafía de vaciamiento (VCUG) mostró reflujo vesicoureteral en 27% de todos los casos. Los recién nacidos con ITU adquirido en la comunidad tuvieron el 23,8% mientras que la nosocomial tenía 48,6%. Los dos valores p fueron de menos de 0,01 para las diferencias entre los grupos solamente mencionados.
Interesantemente, los pacientes con ultrasonido renal anormal y reflujo vesicoureteral tuvieron exploraciones realizadas con ácido dimercaptosuccínico (DMSA). Esto fue hecho temprano, después de las infecciones del tracto urinario, y revelaron defectos corticales en 69,5% de todos los casos. Aún más interesante, los pacientes con ultrasonido renal anormal y estudios VCUG normales tuvieron una exploración DMSA que reveló defectos corticales en 39% de los casos. El grupo concluyó que la ausencia de reflujo vesicoureteral en los recién nacidos con ITUs y resultados de ultrasonido normales no excluye la presencia de defectos corticales sugestivos de pielonefritis como se vio en los exámenes DMSA.
Este estudio solidifica que no todas las infecciones del tracto urinario superior son debidas a reflujo vesicoureteral. Aunque el reflujo puede tener un impacto en el asentamiento del tracto urinario superior, la biología bacteriana así como también la inmunología del niño pueden jugar papeles importantes en el desarrollo de las ITUs superior.
El estudio fue publicado en la edición de Octubre de la revista Pediatric Nephrology.