fMRI revela entendimientos sobre cerebros de personas con enfermedad de personalidad límite

En un juego de dar y recibir, los cerebros de los individuos con enfermedad de personalidad límite no entienden, con frecuencia, la estrategia subyacente. En efecto, un juego económico interactivo jugado entre dos individuos colocados en máquinas de resonancia magnética funcional (fMRI) reveló un mal funcionamiento cerebral asociado con la enfermedad, una enfermedad mental debilitante pero común que afecta las percepciones de un individuo sobre el mundo y otras personas, de acuerdo con los investigadores del estudio.

"Esta puede ser la primera vez que ha sido identificada una firma física para una alteración de la personalidad”, dijo el Dr. P. Read Montague, profesor de neurociencias del Colegio de Medicina Baylor y director del Laboratorio de Neuroimagenología Humana Fundación Brown del Colegio de Medicina Baylor (BCM; Houston, TX, EUA).

En el estudio, publicado en la edición del 8 de Agosto de 2008, de la revista "Science”, dirigido por el Dr. Brooks King-Casas, profesor asistente de neurociencias y psiquiatría y ciencias del comportamiento en BCM y un miembro de la Unidad nueva de Psiquiatría Computacional del Colegio, 55 personas con alteración de personalidad "límite” jugaron un juego de "confianza” con 55 individuos normales de la misma edad, y estado social y educativo.

En el juego, un jugador llamado un inversionista envía 20 dólares a otro llamado un administrador. La inversión es triplicada, y el administrador divide los beneficios con el inversionista. El administrador decide cuánto devolver, determinando así si el inversionista recobra o no un beneficio. El beneficiarse requiere cooperación entre el administrador y el inversionista. Ambos inversionista y administrador juegan el juego mientras sus cerebros son escaneados por dispositivos RM funcionales por medio del uso del software llamado hiperescaneo. La fMRI muestra áreas de flujo sanguíneo en partes del cerebro durante la interacción entre las dos personas.

En este estudio, la actividad en una región del cerebro llamada la isla anterior, conocida por responder cuando las "normas” son violadas, es mostrada en las exploraciones. En la gente normal, la isla anterior mostró actividad que respondía en proporción directa a la cantidad de dinero enviado y el dinero recibido. Sin embargo, en las personas con alteración de personalidad "límite”, esa área del cerebro respondió solamente al envío del dinero—no al dinero recibido.

La exploración suministra entendimiento nuevo sobre la neurobiología de la alteración de personalidad "límite”, según el Dr. King-Casas, el autor principal del estudio. Algún día, reportó, puede ser usada como una herramienta diagnóstica o aún una manera de determinar la efectividad del tratamiento.

"Por primera vez, hasta donde sé, tenemos una asociación cerebral específica para las personas con una alteración de la personalidad”, dijo el Dr. Stuart Yudofsky, jefe del departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento Menninger de BCM. "Es nuevo y diferente porque no es una lesión [o daño al cerebro] pero es una diferencia para percibir la información que viene de una interacción”. Esa es el área donde los individuos con alteración de enfermedad "límite” tienen el mayor problema.

Las personas con alteración de personalidad "límite” sufren de una incapacidad para entender las acciones de los otros. Con frecuencia tienen relaciones inestables, vuelan en arrebatos inapropiados, o se deprimen y no pueden confiar en las acciones y motivos de otras personas. "Es importante que se haya identificado esta firma biológica”, dijo el Dr. King-Casas. "No es solo un problema de mala actitudes o una falta de voluntad”.

El Dr. Yudofsky estuvo de acuerdo en que el hallazgo puede ayudar a eliminar el estigma asociado con éstos desórdenes. El hallazgo debe ayudar en tres áreas: (1) Diagnóstico dando una medición biológica que puede ser usada para determinar si una persona tiene el problema. (2) Tratamiento usando esta diferencia basada en el cerebro para recomendar intervenciones cognoscitivas o aún medicaciones que afectarán las reacciones cerebrales (3) Monitorización de la efectividad del tratamiento determinando cómo las respuestas disfuncionales del cerebro a las entradas de otros, cambia con el tratamiento.

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Baylor College of Medicine