Imágenes de la placenta ayudan en el diagnóstico precoz de las complicaciones del embarazo

Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 28 Nov 2019
Un estudio nuevo muestra cómo el seguimiento del flujo sanguíneo materno a la placenta tiene el potencial de ayudar a diagnosticar varias complicaciones comunes al comienzo del embarazo.

Investigadores de la Universidad del Sur de California (USC; Los Ángeles, EUA) y la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA; EUA) realizaron un estudio prospectivo en 69 mujeres a las que les examinaron las placentas de manera no invasiva mediante el uso de una resonancia magnética de etiquetado de giro arterial pseudocontinuo (pCASL) para identificar la enfermedad placentaria isquémica (IPD), que incluye preeclampsia, restricción del crecimiento intrauterino y parto prematuro. Las mujeres fueron examinadas primero a las 14-18 semanas de embarazo, y luego nuevamente a las 19-24 semanas.

Imagen: MARY (Fotografía cortesía de la USC)

Posteriormente, se derivaron los parámetros de flujo sanguíneo placentario global y regional para evaluar las asociaciones entre los parámetros relacionados con la perfusión y la IPD. Los cuatro parámetros relacionados con la perfusión en la placenta derivada incluyeron volumen de placenta, flujo sanguíneo placentario (PBF), PBF alto (hPBF) y hPBF relativo. Los cambios longitudinales de los parámetros, y su asociación con la IPD, se probaron luego de normalizarse a las 16 y 20 semanas de gestación. Los resultados mostraron que de los parámetros probados, la diferencia entre los sujetos normales y la IPD fue más pronunciada en la hPBF y la hPBF relativa a las 16 semanas. El estudio fue publicado el 4 de noviembre de 2019 en la revista Journal of Magnetic Resonance Imaging.

“Existe una literatura sustancial que apunta a la disfunción placentaria como una fuente de problemas no solo para el feto en desarrollo, sino también como una fuente de problemas de salud a largo plazo para la madre, el niño e incluso la próxima generación”, dijo David Weinberg, PhD, coordinador del Instituto de Placenta Humana de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH, Bethesda, MD, EUA), entidad que financió el estudio. “Si podemos evaluar la salud de la placenta en tiempo real durante el embarazo, podemos proporcionar un mejor manejo clínico para esas madres y, en última instancia, podemos cambiar la trayectoria del embarazo de una manera que conduzca a madres y bebés más sanos”.

La placenta es un órgano que conecta al feto en desarrollo con la pared uterina para permitir la absorción de nutrientes, la eliminación de desechos y el intercambio de gases a través del suministro de sangre de la madre. Funciona como un órgano feto-materno con dos componentes: la placenta fetal (Chorion frondosum), que se desarrolla a partir de los mismos espermatozoides y óvulos que forman el feto; y la placenta materna (Decidua basalis), que se desarrolla a partir del tejido uterino materno.

Enlace relacionado:
Universidad del Sur de California
Universidad de California, Los Ángeles
Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos


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