Imágenes TEP del neuroblastoma en estadío temprano pueden suministrar datos críticos
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 23 Sep 2009
Un nuevo estudio muestra que la tomografía de emisión de positrones (TEP) es una herramienta importante para delinear la extensión del neuroblastoma en algunos pacientes, particularmente para aquellos en los estadíos tempranos de la enfermedad.Actualizado el 23 Sep 2009
El neuroblastoma representa el 6-10% de todos los cánceres infantiles, solo en los Estados Unidos, y 15% de las muertes por cáncer en niños. Identificar de manera precisa en que parte del cuerpo está localizada la enfermedad y si se está diseminando o no, es crítico para escoger los tipos apropiados de tratamiento, los cuales pueden incluir cirugía, quimioterapia, radiación y—en los casos más avanzados—una combinación de todos esos tratamientos junto con el trasplante de la médula ósea o terapias en investigación.
Imagen: Una vista microscópica de un neuroblastoma típico con formación de roseta (Foto cortesía del Instituto Nacional de Cáncer).
En años recientes, el 123I-metayodobencilguanidina (MIBG) ha sido el principal agente de imagenología funcional usado para evaluar la enfermedad. La imagenología fluorodeoxiglucosa (FDG)- PET del neuroblastoma está aumentando, pero siguen las preguntas acerca de cuándo y en qué pacientes es más útil la imagenología FDG-PET.
"La imagenología funcional juega un papel importante en la evaluación del neuroblastoma, desde el diagnóstico inicial y la estratificación de la enfermedad, hasta determinar si los pacientes están o no respondiendo al tratamiento o si la enfermedad ha recurrido o no”, dijo Susan E. Sharp, M.D., profesora asistente de radiología clínica del Centro Médico del Hospital de Niños Cincinnati (OH, EUA) y autora principal del estudio, publicado en la edición de Agosto de 2009 de la revista "The Journal of Nuclear Medicine”. "Nuestro estudio encontró que mientras la MIBG sigue siendo la herramienta de imagenología de primera opción para el neuroblastoma, la imagenología FDG-PET puede beneficiar a algunos pacientes, especialmente a aquellos con enfermedad en estadío temprano”.
El estudio también encontró que la FDG-PET también debe ser útil para visualizar neuroblastomas que no absorben fácilmente MIBG. En esos casos, visualizar con MIBG, solo, puede no revelar algunas lesiones malignas en el cuerpo.
El neuroblastoma—una forma de cáncer que empieza en ciertos tipos de células nerviosas de desarrollo primitivo encontradas en un embrión o feto—ocurre más frecuentemente en niños y en niños jóvenes. El cáncer con frecuencia se origina en las glándulas adrenales—las glándulas de forma triangular por encima de los riñones. El neuroblastoma se disemina frecuentemente a otras partes del cuerpo antes de que cualquier síntoma sea aparente.
Los pacientes con la enfermedad son clasificados como de bajo, medio, o alto riesgo basados en una combinación de la estratificación clínica de la enfermedad y ciertas características biológicas y genéticas, como la edad del paciente, la extensión de la enfermedad, la apariencia microscópica y factores genéticos.
El tratamiento para cada una de las categorías de riesgo es muy diferente. Si el cáncer está limitado a una parte del cuerpo, con frecuencia es curable con cirugía, algunas veces con la adición de quimioterapia. Sin embargo, la supervivencia a largo plazo para los niños mayores de 18 meses de edad con enfermedad avanzada es pobre a pesar de tratamientos agresivos que incluyen una combinación de quimioterapia, cirugía, trasplante de médula ósea, y terapias en investigación.
En el estudio, se revisaron un total de 113 exámenes MIBG pareados y FDG-PET en 60 pacientes con neuroblastoma, en dos instituciones grandes de cáncer pediátrico. La TEP fue usada en conjunto con exámenes de localización de tomografía computarizada (TC), y se combinaron la MIBG planar y la imagenología de tomografía computarizada de emisión de fotón simple (SPECT). El estudio muestra que para pacientes con neuroblastoma estadío I y II, la FDG-PET delineó más neuroblastomas primarios o residuales, aunque la imagenología MIBG puede ser necesaria para excluir la enfermedad en un estadío más alto que se ha diseminado al hueso o a la médula ósea. La MIBG es superior para evaluar el neuroblastoma en estadío IV, principalmente porque puede detectar y seguir la respuesta del tumor al tratamiento en el hueso o la médula ósea de manera más exacta.
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Cincinnati Children's Hospital Medical Center