Efectivo tratamiento de radiación para linfoma de Hodgkin
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 14 Apr 2011
El tratamiento moderno para el linfoma de Hodgkin en estadío temprano es altamente efectivo, dejando a la mayoría de los pacientes sin evidencia de cáncer. Sin embargo, los expertos no están de acuerdo sobre el mejor enfoque: ¿es adecuada la quimioterapia o radioterapia adicional mejora el resultado? Una revisión sistemática comparando los dos métodos encontró una ventaja clara para la terapia combinada, al menos a corto plazo. Actualizado el 14 Apr 2011
Aquellos que recibieron quimioterapia y radiación tuvieron menos probabilidad de morir o de tener recurrencias de su enfermedad, dentro de los siguientes pocos años, que aquellos que solo tuvieron quimioterapia. En vista de la superioridad aparente del tratamiento combinado, "la evidencia disponible sugiere no evitar la radioterapia adicional", agregoó el coautor de la revisión Andreas Engert, MD, profesor de medicina interna, hematología, y oncología en el Hospital Universitario de Colonia (Alemania).
Richard Little, MD, un oncólogo sénior del Instituto Nacional de Cáncer de los Estados Unidos (Bethesda, MD, EUA), no estuvo de acuerdo con esa conclusión. "Este es un tema de tratamiento, sin resolver, desde hace más de 40 años", dijo. "Todo se reduce a la cuestión de los efectos secundarios tardíos asociados con la radiación", un tópico que la revisión no manejó.
Los revisores estudiaron los datos analizados de cinco ensayos controlados aleatorios incluyendo 1.245 pacientes con linfoma de Hodgkin en estadío temprano. Los estudios se realizaron entre los años 1970 y 2004, y usaron una serie de agentes de quimioterapia así como distintas dosis y tipos de radioterapia. La revisión se publicó en la edición de Febrero de 2011 de la Cochrane Library, una publicación de la Colaboración Cochrane, una organización internacional que evalúa la investigación médica. Las revisiones sistemáticas sacaron conclusiones basadas en la evidencia acerca de la práctica médica después de considerar el contenido y la calidad de los ensayos médicos existentes sobre un tema.
El análisis de los cuatro estudios que reportaron respuestas iniciales al tratamiento mostró que la quimioterapia y la terapia combinada fueron igualmente efectivas en eliminar la malignidad en gran parte o completamente. Sin embargo, las diferencias aparecieron cuando los investigadores siguieron a los pacientes durante periodos que promediaron entre 2 y 11,4 años. Los pacientes que recibieron radioterapia además de seis ciclos de quimioterapia tuvieron un 40% de probabilidad de morir al igual que aquellas que recibieron únicamente quimioterapia. Igualmente, entre los cuatro estudios que incluían esos datos, la probabilidad de que el tumor recurriera o progresara entre los pacientes que tuvieron terapia combinada fue el 41% de la que fue para aquellos que tuvieron quimioterapia sola.
No fue posible monitorizar las diferencias en la supervivencia o recurrencia de la enfermedad en subgrupos definidos por edad, sexo, o el tamaño y localización de tumores cuando el tratamiento empezó. "Esto no fue una limitación del meta-análisis, sino de los ensayos en sí mismos, los cuales no reportaron información sobre esos subgrupos", escribió el Dr. Engert en el artículo.
Los estudios incluidos en el meta-análisis se realizaron en un periodo de 30 años, y los agentes de quimioterapia usados en los anteriores eran menos efectivos que aquellos usados actualmente. Aunque esto pudo debilitar los hallazgos de la revisión, según el Dr. Engert, añadió que la efectividad comparativa de la quimioterapia y la terapia combinada fueron similares en ensayos tempranos y tardíos. El análisis de todos los cinco estudios reveló que las pacientes que también recibieron radiación no tuvieron más probabilidad de experimentar efectos adversos que aquellos que solo tuvieron quimioterapia, y esos efectos secundarios infecciones, náuseas, y vómito, y pérdida del cabello estuvieron típicamente relacionados con la quimioterapia. "Probablemente, la adición de la radioterapia incrementa la tasas de eventos adversos a largo plazo, pero los estudios no fueron lo suficientemente largos para detectar esos eventos o no los reportaron", anotó el Dr. Engert.
El Dr. Little reportó que la información perdida particularmente fue crucial debido a que la mayoría de las pacientes que desarrollan linfoma de Hodgkin son muy jóvenes, en su adolescencia y en sus veinte años, y se recuperarán. "Las complicaciones debidas a la radioterapia tienen más probabilidad de ser vistas 15, 20, o 30 años más tarde", dijo.
Las segundas malignidades como el cáncer de mama o pulmonar son una preocupación mayor, pero la enfermedad cardiovascular, la enfermedad tiroidea, y la enfermedad pulmonar no maligna se desarrollan también. "Treinta años después de la radioterapia, hasta 30% de las pacientes han sido afectadas por esos problemas médicos serios", dijo. "Lo que falta son los datos sobre la supervivencia total real que incluiría las pacientes que recibieron radiación, para desarrollar un segundo cáncer y morir de éste".
El hecho de que la radioterapia parece reducir las recurrencias tempranas del linfoma de Hodgkin "claramente nos dice que algunas personas se benefician de ésta", dijo el Dr. Little. Sin embargo, por al análisis propio de los revisores, al menos 11 personas deben ser tratadas para salvar una. "El reto real es identificar a aquellas que necesitan radioterapia, de modo que podamos administrarla selectivamente", dijo.
Los ensayos en progreso deben revelar si la tomografía de emisión de positrones (TEP), una modalidad de imaginología que ayuda a diferenciar el tejido maligno del tejido sano, puede ayudarles a los médicos a resolver este reto. "Yo les aconsejaría a las pacientes preguntarles a sus médicos acerca de esos ensayos, al menos tener una discusión larga, franca, acerca de los riesgos de la radiación", antes de decidir sobre el tratamiento, concluyó el Dr. Little.
Enlaces relacionados:
University Hospital of Cologne
US National Cancer Institute