Placas de Alzheimer en TEP cerebrales pueden identificar deterioro cognitivo futuro
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 22 Aug 2012
Entre los pacientes con daño cognitivo leve o sin deterioro, las exploraciones cerebrales usando un nuevo colorante radioactivo pueden identificar indicaciones tempranas de enfermedad de Alzheimer (EA) que pueden pronosticar el deterioro futuro, según los hallazgos de un estudio multicéntrico.Actualizado el 22 Aug 2012
La investigación nueva fue publicada, en línea, el 11 de Julio de 2012, en la revista Neurology, la publicación médica de la Academia Americana de Neurología. Expande estudios más pequeños que revelan que la detección temprana de las placas típicas puede ser una herramienta predictiva para ayudar a guiar el cuidado y las decisiones de tratamiento para los pacientes con EA. “Aun en un seguimiento corto de 18 meses podemos ver cómo la presencia de placas amiloides afecta la función cognitiva”, dijo P. Murali Doraiswamy, MD, profesor de psiquiatría de Duke quien co-lideró el estudio con R. Edward Coleman, MD, profesor de radiología de la Universidad de Duke (Durham, NC, EUA). “La mayoría de las personas que vienen al médico con deterioro leve realmente desean saber el pronóstico a corto plazo y el efecto potencial a largo plazo”.

Imagen: Las imágenes TEP usando colorante florbetapir para resaltar las placas beta-amiloides muestran (A), una persona cognitivamente normal; (B) un paciente con enfermedad de Alzheimer beta-amiloide positivo; (C) un paciente con daños cognitivo leve; y (D) un paciente con daño cognitivo moderado que progresó a demencia durante el estudio (Foto cortesía de la revista Neurology)
El Dr. Doraiswamy anotó que tal información también tiene algunas desventajas. No hay cura para la EA, que aflige a 5,4 millones de personas en los Estados Unidos y es la sexta causa principal de muerte entre los adultos, solo en los EUA. Pero, dijo, se están investigando medicamentos numerosos, e identificar la enfermedad temprano mejoraría la investigación en sus beneficios potenciales y ha permitido avances nuevos y también mejorar el cuidado y el tratamiento de los pacientes actuales.
En el estudio, 151 personas que se habían enrolado en una prueba multicéntrica de un colorante radioactivo nuevo llamado florbetapir (Amyvid) fueron reclutados para participar en un análisis de 36 meses. De esos participantes, 69 tenían función cognitiva normal al inicio del estudio, 51 habían sido diagnosticados con deterioro leve, y 31 tenían demencia de Alzheimer. Todos completaron las pruebas cognitivas y se sometieron a exploración cerebral usando tomografía de emisión de positrones (TEP). La tecnología usa trazadores radioactivos diseñados para resaltar tejido específico para crear una imagen tridimensional (3D) de un órgano o una función biológica.
El colorante usado en el estudio, florbetapir, fue aprobado recientemente por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) para TEP del cerebro con el fin de calcular la densidad de la placa beta amiloide en pacientes que son evaluados para deterioro cognitivo. Se une a las placas amiloides que caracterizan la EA, suministrando una mirada dentro del cerebro para ver si se han formado las placas, y qué tan extensamente.
Los pacientes en el estudio fueron re-evaluados con exámenes cognitivos adicionales a los 18 y 36 meses. A los 18 meses, los pacientes con deterioro cognitivo moderado y evidencia TEP de placa al inicio del ensayo empeoraron a un nivel mayor en las pruebas cognitivas, que los pacientes que no tenían evidencia de placa al inicio del ensayo. Veintinueve por ciento de los pacientes positivos para placa en este grupo desarrollaron EA, en comparación con el 10% de los que iniciaron sin placa.
Los pacientes cognitivamente normales con una TEP positiva para placa al inicio del estudio también mostraron más deterioro mental a los 18 meses en comparación con aquellos que eran negativos para la placa. El estudio encontró adicionalmente que las personas con exploraciones negativas reversaron de mínimamente deteriorados a normal más a menudo que las personas con TEPs positivas, sugiriendo que la ansiedad de la prueba o problemas de concentración pudieron haber afectado su desempeño inicial.
“En su mayor parte hemos estado ciegos acerca de quien progresará y quien no, de manera que este método es un paso hacia tener un biomarcador que prediga el riesgo de deterioro en las personas que están experimentando deterioro cognitivo”, dijo el Dr. Doraiswamy.
Según el Dr. Doraiswamy, los hallazgos del estudio suministran datos tempranos que necesitan ser verificados con investigaciones adicionales. Ya se completaron los datos finales, a los 36 meses del estudio y fueron presentados durante la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer realizada en Julio de 2012 en Vancouver, Canadá. El Dr. Doraiswamy también advirtió que el florbetapir actualmente no está aprobado para predecir el desarrollo de demencia u otras alteraciones neurológicas y enfatizó que no debe ser usado como una herramienta de detección en personas, por otra parte, normal o deteriorada. Igualmente, un examen positivo no necesariamente diagnostica el Alzheimer por sí solo.
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Duke University