Demuestran que mamogramas son más efectivos a un año de la radioterapia
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 09 Feb 2009
Las pacientes con cáncer de seno que reciben radiación y terapia conservadora del seno, no requieren un mamograma de seguimiento sino hasta 12 meses después de la radiación, a pesar de las guías actuales, que recomiendan mamogramas de seguimiento entre 6 y 12 meses después de la radiación.Actualizado el 09 Feb 2009
Muchas mujeres con diagnóstico de cáncer de seno decidirán someterse a una lumpectomía y radioterapia como tratamiento, el cual ha demostrado que produce resultados de supervivencia similares a una mastectomía. Se ha establecido la mamografía como una parte vital de la vigilancia post-tratamiento para pacientes con terapia conservadora del seno pero el tiempo óptimo para el mamograma inicial no está claro.
Investigadores de los departamentos de radiooncología, patología y radiología en la Escuela de Medicina de la Universidad de California, San Diego (UCSD; EUA), trataron de determinar si el marco de tiempo recomendado para un mamograma post-tratamiento ofrecía algún beneficio a las pacientes y publicaron sus resultados de su estudio el 15 de noviembre de 2008, la revista International Journal of Radiation Oncology Biology Physics.
Las guías más recientes de la Red Integral Nacional de Cáncer de los Estados Unidos (NCCN) proponen un mamograma de seguimiento 6 a 12 meses después de la radiación, y según las guías 2006, la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés) recomienda un mamograma de seguimiento un año después del primer mamograma que conduce al diagnóstico, pero no antes de 6 meses después de la radiación. Si se tiene en cuenta el tiempo que pasa entre el mamograma diagnóstico inicial y la biopsia, cirugía y radioterapia, seguir las guías ASCO haría que los mamogramas se realizaran seis a nueve meses después de completar la radiación.
Los investigadores evaluaron 408 pacientes tratadas con terapia conservadora del seno y radiación entre 1995 y 2005, y que tuvieron mamogramas de seguimiento en la UCSD, dentro del año después de completar la radiación. La mediana del intervalo entre la radiación y el mamograma inicial fue 3 meses. Diez pacientes tuvieron hallazgos sospechosos en sus mamogramas, y de estas se encontró que solamente dos tuvieron cáncer recurrente. Los dos casos fueron carcinomas ductales no invasivos.
El costo de un mamograma es aproximadamente de 115 dólares y muchas mujeres pueden experimentar dolor moderado a severo durante el procedimiento y niveles altos de ansiedad durante la biopsia con aguja. Los investigadores determinaron que debido a que se detectaron solamente 0,49 recurrencias por 100 mamogramas y solo se encontraron carcinomas ductales no invasivos, los mamogramas no se debían realizar hasta por lo menos un año después de la radiación para evitar los costos médicos y psicológicos asociados con la mamografía.
"Omitir el examen post-radioterapia inicial puede mejorar el bienestar psicológico de las pacientes, especialmente para mujeres que ya han saben que tienen cáncer de seno”, dijo Kevin Lin, M.D., autor principal del estudio y radiooncólogo en el Centro de Oncología Avanzado (West Covina, CC, EUA).
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University of California, San Diego