Utilizamos cookies para comprender de qué manera utiliza nuestro sitio y para mejorar su experiencia. Esto incluye personalizar el contenido y la publicidad. Para más información, Haga clic. Si continua usando nuestro sitio, consideraremos que acepta que utilicemos cookies. Política de cookies.

MedImaging

Deascargar La Aplicación Móvil
Noticias Recientes Radiografía RM Ultrasonido Medicina Nuclear Imaginología General TI en Imaginología Industria

Encuentran que las dosis de radiación en las TC varían mucho

Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 03 Mar 2010
Las dosis de radiación de las tomografías computarizadas (TC) realizadas comúnmente varían ampliamente, parecen más altas de lo que típicamente se creía, y pueden contribuir a decenas de miles de casos futuros de cáncer, de acuerdo con dos nuevos informes.

Los estudios fueron publicados en la edición del 14 y del 28 de diciembre de 2009 de la revista Archives of Internal Medicine, una de las publicaciones de JAMA&Archives. Las TC se han vuelto cada vez más comunes en los Estados Unidos-aproximadamente se realizaron 70 millones en 2007, frente a 3 millones en 1980, según la información de uno de los artículos. A pesar de que las TC proporcionan beneficios médicos grandes, hay preocupación acerca de los riesgos potenciales de cáncer futuro debido a que implican dosis de radiación mucho más altas que los rayos-x diagnósticos convencionales”, escribieron los autores de uno de los reportes. Por ejemplo, una TC de tórax expone al paciente a más de 100 veces la dosis de radiación de unos rayos-x de tórax estándar. "Los riesgos para los individuos son probablemente pequeños, pero debido al gran número de personas expuestas anualmente, aún los riesgos pequeños pueden traducirse en un número considerables de cánceres futuros”.

Es importante entender cuánta radiación aplica la imagenología médica para ayudar a equilibrar los beneficios y riesgos, observaron los investigadores. En un artículo, Rebecca Smith-Bindman, M.D., de la Universidad de California, San Francisco (UCSF; EUA), y colegas estudiaron 1.119 pacientes que se sometieron a los 11 tipos más comunes de TCs diagnósticas en cuatro instituciones del área en 2008. Usando las historias clínicas, calcularon la dosis de radiación involucrada con cada examen y luego calcularon los riesgos de cáncer durante la vida que podían ser atribuidos a esos exámenes.

La dosis de radiación varió ampliamente entre los tipos diferentes de las TC; las dosis medianas (punto medio) variaban de 2 mSv para una TC de cabeza de rutina hasta 31 mSv para un examen multi-fase de abdomen y pelvis. "En cada tipo de estudio TC, la dosis varió significativamente dentro y a través de las instituciones, con un variación media [promedio] de 13 veces entre las dosis más alta y la más baja para cada tipo de estudio”, escribieron los investigadores de UCSF.

El número calculado de exámenes TC que llevaría al desarrollo de un caso de cáncer también varió por el tiempo de la TC y también por la edad y sexo de cada paciente. Por ejemplo, aproximadamente una de cada 270 mujeres y uno de cada 600 hombres que se sometieron a angiografía coronaria TC (un examen de corazón) a los 40 años desarrollará cáncer como resultado. Un caso de cáncer probablemente ocurrirá entre cada 8.100 mujeres y 11.080 hombres que tuvieron una TC de cabeza de rutina a la misma edad. "Para los pacientes de 20 años de edad, los riesgos fueron aproximadamente el doble, y para los pacientes de 60 años fueron aproximadamente 50 por ciento más bajos”, anotaron los investigadores.

"La exposición a la radiación asociada con la TC se ha aumentado sustancialmente en las dos últimas décadas, y se necesita hacer esfuerzos para minimizar la exposición a la radiación de la TC, incluyendo reducir estudios innecesarios, reducir la dosis por estudio y reducir la variación en las dosis en los pacientes y las instituciones”, concluyeron los investigadores. Se necesitan resultados de estudios de pacientes para ayudar a definir cuando la TC produce el mayor beneficio y cuando esos estudios pueden no tener impacto, donde el riesgo de la radiación puede ser mayor que el beneficio esperado de los exámenes. Entender las exposiciones a la radiación médica aplicada a través de los estudios clínicos actuales es un primer paso crucial hacia el desarrollo razonable de estrategias para minimizar las exposiciones”.

En otro artículo, Amy Berrington de González, D. Phil., del Instituto Nacional de Cáncer de los Estados Unidos (Bethesda, MD, EUA), y colegas construyeron un modelo de riesgo para calcular los riesgos de cáncer específicos de la edad para cada tipo de examen. Los datos fueron derivados de reportes anteriores de riesgos de cáncer asociados a la radiación, encuestas nacionales, y los reclamos de seguros. "En total, calculamos que aproximadamente 29.000 cánceres futuros pueden estar relacionados con las TC realizadas en los Estados Unidos en 2007”, reportaron los investigadores. Esto incluye aproximadamente 14.000 casos resultantes de exámenes del abdomen y la pelvis; 4.100 de los exámenes de tórax; 4.000 exámenes de cabeza; y 2.700 de angiografía TC. Una tercera parte de esos casos proyectados de cáncer ocurriría después de los exámenes realizados en individuos de 35 a 54 años, en comparación con 15% debido a exámenes realizados en los niños y los adolescentes. Las dos terceras partes de los cánceres serían en mujeres.

"Los cambios llevados a la práctica ahora pueden ayudar a evitar la posibilidad de alcanzar el nivel de riesgo atribuible sugerido anteriormente (2%). Nuestros cálculos detallados resaltan varias áreas de uso en las cuales el impacto de salud pública puede ser más grande, específicamente TC de abdomen y pelvis y tórax en adultos de 35 a 54 años”, concluyeron los autores. "Se necesita trabajo adicional para investigar el equilibrio de los riesgos y beneficios del uso de las TC y para evaluar la reducción potencial de la dosis o de la exposición.”

"Los artículos sobre este tema dejan claro que hay más radiación debida a las TC médicas de lo que se había reconocido inicialmente, en las cantidades proyectadas para causar decenas de miles de casos de cáncer adicionales anualmente”, señaló Rita F. Redberg, M.D., M.Sc., de la Universidad de California, San Francisco, y editora de Archives of Internal Medicine, en una editorial acompañante. "Además, como esos exámenes se han vuelto más sensibles, los hallazgos incidentales llevan a pruebas adicionales [y con frecuencia a más radiación], biopsias, y ansiedad.”

"Aunque un principio guía en medicina es asegurar que el beneficio de un procedimiento o terapia sobrepasa el riesgo, la explosión de las TC en la década pasada ha sobrepasado la evidencia de su beneficio. Aunque hay casos claros cuando las TC ayudan a determinar el curso del tratamiento para los pacientes, más y más pacientes con frecuencia van directamente del departamento de urgencias al tomógrafo aún antes de que sean vistos por un médico o llevados a su sala de hospitalización. Para evitar que la incidencia de cáncer se aumente innecesariamente en los años futuros, cada médico debe evaluar cuidadosamente los beneficios esperados de cada TC e informar completamente a sus pacientes de los riesgos conocidos de la radiación”, concluyó el Dr. Redberg.

Enlaces relacionados:
University of California, San Francisco
U.S. National Cancer Institute



New
Digital Radiographic System
OMNERA 300M
Wall Fixtures
MRI SERIES
New
Ultrasound Table
General 3-Section Top EA Ultrasound Table
Ultra-Flat DR Detector
meX+1717SCC

Últimas Radiografía noticias

Imágenes 3D por TC a partir de una sola proyección de rayos X reducen la exposición a la radiación

Método de IA predice el riesgo de cáncer de mama al analizar múltiples mamografías

Sensores de rayos X orgánicos imprimibles podrían transformar el tratamiento del cáncer