Recomiendan minimizar uso de TC en niños
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 28 Dec 2010
Una tomografía computarizada (TC) puede significar la diferencia entre un diagnóstico exacto y uno equivocado, un tratamiento oportuno o retrasado, y en algunos casos, la vida o la muerte. Pero debido a que la TC y otras pruebas que usan tecnología de rayos X exponen el cuerpo a dosis altas de radiación, su uso innecesario, repetido, y excesivo puede aumentar el riesgo de cáncer, especialmente en los niños. Actualizado el 28 Dec 2010
Los radiólogos del Centro de Niños Johns Hopkins (Baltimore, MD, EUA) y otros lugares están sonando la alarma y urgiendo el uso juicioso de la imaginología basada en radiación en los niños. Aproximadamente siete millones de TC son realizadas en los niños cada año en los Estados Unidos, muchas de ellas evitables, reportaron los investigadores.
"Las TC salvan vidas y han revolucionado los diagnósticos médicos, pero como médicos, debemos recordarnos que cada TC que ordenamos ahora, permanece con un niño toda la vida”, dijo la radióloga pediatra Melissa Spevak, M.D., durante una presentación reciente en Hopkins, la primera de varias que está dando para educar a los médicos, enfermeras, y técnicos de radiología acerca de las maneras de reducir la exposición a la radiación en los niños. Sus esfuerzos están inspirados en la campaña "Image Gently” de la Sociedad de Radiología Pediátrica (Reston, VA, EUA) y la Alianza para la Seguridad en la Imaginología Pediátrica.
No es que solo sean más vulnerables a los efectos de la radiación los tejidos en crecimiento de los niños y las células que se dividen rápidamente, sino que la exposición a la radiación en una edad temprana les da a las mutaciones cancerosas más tiempo para desarrollar la enfermedad completa, dijo la Dra. Spevak. Además, debido a la diferencia en el tamaño del cuerpo, una TC puede aplicar una dosis mucho más alta de radiación a un niño que a un adulto.
Para minimizar la radiación, los investigadores sugieren el uso de tecnologías de imaginología alternativas como resonancia magnética (RM) y ultrasonido siempre que sea posible, visualizar solo el área indicada del cuerpo, evitando exámenes múltiples, y usando la cantidad más baja de radiación con base en el tamaño del niño o la edad.
Según un reporte importante de 2005 de la Academia Nacional de Ciencias (Washington DC, EUA), el umbral de seguridad para la exposición a la radiación no se ha definido, pero el riesgo de cáncer es acumulativo, aumentando en proporción a la dosis recibida, y cada exposición posterior incrementa ese riesgo.
Precisamente cual es la probabilidad de desarrollar cáncer por la imaginología médica sigue siendo un tema de debate, pero un estudio de 2007 en el New England Journal of Medicine (NEJM) estimó que has 2 por ciento de todos los cánceres en los Estados Unidos pueden originarse de la radiación médica. Estudios epidemiológicos han mostrado un aumento del cáncer entre las personas expuestas a radiación no médica a dosis variando de 5 mSv a 150 mSv. La radiación ambiental natural que las personas absorben por año está entre 3 mSv y 3,5 mSv. Una TC abdominal en un individuo adulto da en cualquier parte entre 1 mSv y 30 mSv o hasta el valor de la dosis de radiación natural de nueve años en una sola dosis. Pero una exploración abdominal en un recién nacido puede resultar en un dosis mucho más alta si la dosis de radiación de la TC no se ajusta al tamaño más pequeño del bebé. En comparación, una serie de rayos-x dentales aplica 0.005 mSv, unos rayos X de tórax 0,01 mSv, y un mamograma aproximadamente 3 mSv.
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Johns Hopkins Children's Center