Revelan cómo el cerebro responde más a los amigos cercanos
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 08 Feb 2011
Los cerebros de las personas son más reactivos a los amigos que a los extraños, aún si el extraño tiene más en común, de acuerdo con hallazgos recientes. Los investigadores examinaron una región cerebral conocida por estar involucrada en el procesamiento de la información social, y los hallazgos del estudio sugieren que las alianzas sociales pesan más que los intereses compartidos. Actualizado el 08 Feb 2011
En un estudio realizado por la estudiante de postgrado, Fenna Krienen y el autor sénior Randy Buckner, Ph.D., de la Universidad de Harvard (Cambridge, MA, EUA), y publicado en la edición del 13 de Octubre de 2010 de la revista Journal of Neuroscience, los investigadores investigaron cómo la corteza pre-frontal media y las regiones cerebrales asociadas señalan el valor de alguien en una situación social. Investigaciones anteriores han mostrado que las percepciones de las creencias de otros dirigen las interacciones sociales. La Sra. Krienen y sus colegas cuestionaron si esas regiones cerebrales responden más o no a aquellos que conocemos, o a aquellos con quienes compartimos intereses similares.
"Hay argumentos psicológicos y evolutivos de la idea de que los factores sociales de
"similitud” y "cercanía” pueden lograr un tratamiento privilegiado en el cerebro; por ejemplo, para identificar información privilegiada frente a terceros o familiares versus no familiares”, dijo la Sra. Krienen. "Sin embargo, esos resultados sugieren que la cercanía social es el factor principal, en vez de la similitud social, como se asumió previamente”.
Los investigadores primero usaron resonancia magnética funcional (fMRI) para visualizar la actividad cerebral de 32 participantes cuando juzgaron qué tan bien las listas de adjetivos describían sus personalidades. Esto ayudó a identificar las regiones cerebrales que responden a la información personalmente pertinente. En experimentos separados, 66 participantes diferentes suministraron datos de la personalidad acerca de sí mismos y dos amigos—un amigo a quien creían tenía preferencias similares y uno a quien creían que era diferente.
Los investigadores inventaron biografías de extraños similares y no similares para cada voluntario basados en sus perfiles de personalidad. Luego, mientras estaban en un escáner, jugaron un juego en el cual los participantes predijeron cómo otra persona respondería una pregunta. Por ejemplo, ¿un amigo o extraño preferiría un asiento en el pasillo o en la ventana en un vuelo?
Los investigadores encontraron actividad en la corteza pre frontal media aumentaba cuando la persona respondía las preguntas acerca de los amigos. Significativamente, si la persona tenía o no intereses comunes no hizo diferencia en la respuesta cerebral. "En todos los experimentos, la cercanía pero no la similitud pareció manejar las respuestas en las regiones pre frontales medias y las regiones asociadas a través del cerebro”, dijo la Sra. Krienen. "Los resultados sugieren que la cercanía social es más importante que las creencias compartidas cuando evalúan a otros”.
Read Montague, Ph.D., del Colegio de Medicina Baylor (Houston, TX, EUA), un especialista en neurociencias computacionales y de toma de decisiones, reportó que el número grande de participantes del estudio y el método experimental lo hace una contribución fuerte para el campo. "Los autores manejan un componente importante de cognición social—la relevancia de la persona cercanas a nosotros”, dijo el Dr. Montague.
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Harvard University