TC puede predecir apoplejía recurrente cuando la RM no está disponible
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 27 May 2012
Una nueva investigación en Canadá reveló que usando una tomografía computarizada (TC), los médicos pueden predecir si los pacientes que han tenido un ataque isquémico transitorio (AIT) o apoplejía menor, con síntomas neurológicos como problemas del habla o debilidad, están en riesgo de otra apoplejía más severa. Esos datos críticos pueden ayudarles a los médicos a determinar si se deben usar medicamentos más fuertes para prevenir episodios futuros, o si un paciente puede ser enviado a casa de manera segura. Actualizado el 27 May 2012
Actualmente, los médicos pueden usar una resonancia magnética (RM) cerebral para predecir si un paciente con AIT está en riesgo alto de una segunda apoplejía. Desafortunadamente, las unidades RM no están disponibles inmediatamente para la mayoría de la población de Canadá. En la mayoría de los centros, incluyendo los hospitales rurales, las TCs están disponibles. Este estudio, realizado por investigadores del Instituto Cerebral Hotchkiss de la Universidad de Calgary (HBI; Canadá), buscaban determinar si una TC sería o no igual de efectiva para predecir el riesgo de apoplejía, que la RM.
“Muchos médicos pueden no tener un equipo de RM para ver lo que está sucediendo en el cerebro”, dijo el Dr. Shelagh Coutts, un miembro del HBI, profesor asociado del departamento de neurociencias clínicas y autor principal del estudio. “Por lo tanto, este estudio puede permitir que las intervenciones médicas estén más ampliamente disponibles que en solo los centros especializados que tengan a acceso a la RM”.
Para evaluar el riesgo de apoplejía, el Dr. Coutts y colegas usaron una inyección de colorante para visualizar los vasos sanguíneos del corazón todo el camino hasta el cerebro. Esta modalidad es llamada un angiograma TC, que puede ser administrado fácilmente como parte de una TC de rutina. Los investigadores descubrieron que los pacientes que tenían evidencia de bloqueos o vasos estrechos en sus TCs estuvieron un riesgo más alto de una apoplejía recurrente. Además, encontraron que el angiograma TC pudo predecir la recurrencia de la apoplejía con la misma exactitud que una RM.
Shirley Christensen, de 79 años de edad, sufrió un episodio transitorio de alteración del habla y fue diagnosticada con un AIT. Pudo identificar el inicio de sus síntomas y buscó ayuda médica. Los médicos en el Programa de Apoplejía Calgary del Centro Médico Foothills pudieron usar una TC para determinar que su riesgo de otra apoplejía era muy bajo y fue dada de alta. “Estoy contenta de que pude ser dada de alta y volver en una fecha posterior para una RM”, declaró. Antes, los médicos la habrían admitido en el hospital para un estudio adicional. Este trabajo permite que los pacientes de riesgo bajo sean manejados de forma segura en el hogar en vez de ser admitidos en el hospital, lo cual tiene el beneficio adicional de reducir la carga sobre el sistema de salud.
“Aun en centros que tienen equipos de RM, hay con frecuencia retrasos para que se les hagan los exámenes a los pacientes. Esta investigación tiene un impacto inmediato y nos permite usar herramientas fácilmente accesibles para ayudarles a los pacientes”, declaró el Dr. Coutts.
Enlace relacionado:
University of Calgary’s Hotchkiss Brain Institute