Identifican factores que reducen exposición a la radiación en niños con lesiones traumáticas
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 05 Mar 2013
Los investigadores han identificado factores para minimizar la exposición a la radiación en niños que experimentan lesiones abdominales.Actualizado el 05 Mar 2013
Un estudio de más de 12.000 niños de los servicios de urgencias (DU), en los Estados Unidos, en la Red de Investigación Aplicada al Cuidado de Urgencias Pediátricas (PECARN), ha identificado siete factores que pueden ayudarles a los médicos a determinar la necesidad de una tomografía computarizada (TC) después de trauma cerrado de abdomen. Debido a que las TC presentan peligros de radiación para los niños, los hallazgos pueden permitirles a los médicos determinar cuáles niños no necesitan ser expuestos a tal tecnología de imagenología después de una lesión traumática.
El estudio fue publicado en la edición digital de Enero de 2012, primero, como un adelanto de una próxima edición de la revista Annals of Emergency Medicine. “Las TCs incluyen un riesgo significativo de radiación, especialmente para los niños, que son más vulnerables que los adultos a los efectos de la radiación”, dijo el investigador principal del estudio, profesor James Holmes, un profesor de medicina de urgencias de la Escuela de Medicina Davis de la Universidad de California (UC) (Sacramento, EUA). “Ahora hemos identificado una población de pacientes pediátricos que típicamente no se benefician de una TC, lo que es un paso importante para reducir la exposición a la radiación”.
El estudio prospectivo incluyó niños que llegaron a los departamentos de urgencias en la red PECARN después de trauma cerrado de sus torsos, como accidentes de bicicleta o automóvil, una caída o una agresión. Se evaluaron una variedad de factores relacionados con las historias de los niños y presentaciones clínicas. Entre esos, siete fueron identificados por análisis estadísticos que se correlacionaban con el riesgo involucrando una lesión clínicamente importante. Los factores incluyeron evidencia de trauma en el abdomen o tórax (como marcas del cinturón de la silla), cambios neurológicos, dolor abdominal, o sensibilidad, vómito y sonidos respiratorios anormales.
Los niños que no tenían ninguno de los factores cuando fueron evaluados en el DU tuvieron solo una probabilidad del 0,1% de tener una lesión abdominal que requiriera intervención aguda. Para la mayoría de los casos, por lo tanto, una TC, con toda probabilidad, no proporcionaría información útil adicional. De acuerdo con los autores, el riesgo de desarrollar un cáncer futuro por la exposición a la radiación de una TC, en este contexto (por ej. cuando faltan los siete factores) sobrepasa el riesgo de tener un problema médico significativo por la lesión abdominal.
Los investigadores declararon que la regla de predicción solo pretende ayudar a “descartar” la necesidad de TC para los niños cuando ninguno de los siete factores está presente. Sin embargo, la regla no autoriza una TC basada solamente en que alguno de los factores esté presente. Si la regla de predicción fuese utilizada en ese sentido, el uso de la TC realmente aumentaría con respecto a los niveles actuales. Los autores enfatizaron en que el juicio clínico debe jugar un papel importante en determinar si una TC es necesaria o no, en cada caso. Alargar el periodo de tiempo de observación en el DU, y usar los resultados de las pruebas de laboratorio y ecografía, también puede añadirse a la toma de decisiones en los casos de trauma abdominal.
Según el Dr. Holmes, la regla de predicción debe evaluarse en otro ensayo clínico diseñado específicamente para evaluar su validez antes de ser adoptada de manera general. Espera que este sea realizado en un futuro cercano. Otro estudio relacionado que se está realizando en el Centro Médico Davis UC está examinando el papel de la ecografía en la evaluación del trauma abdominal en niños, y si el aumento de su uso puede llevar a una disminución adicional de la necesidad de la TC.
Este estudio también fue realizado a través de PECARN, una red de departamentos de urgencias pediátricas en los Estados Unidos que les permite a los investigadores recolectar datos suficientes para realizar estudios claves en temas vitales en medicina de urgencias pediátricas. Anteriormente, los estudios PECARN han originado estándares de cuidado nuevos para bebés o niños que se presentan con crisis diabética, trauma cefálico, e infecciones.
“Debido a PECARN, estamos en una posición única para realizar estudios grandes que puedan proporcionar información importante”, dijo el Dr. Nathan Kuppermann, investigador sénior del estudio, quien es profesor de pediatría y medicina de urgencias y jefe del departamento de urgencias en la Escuela de Medicina Davis UC. “Los resultados de tales estudios están contribuyendo a que la toma de decisiones de la medicina de urgencias sea más una ciencia y llevan a resultados mejores y más seguros para los niños”.
Enlaces relacionados:
University of California Davis School of Medicine
Pediatric Emergency Care Applied Research Network