Vasos sanguíneos se reorganizan post cirugía de trasplante de cara
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 21 Jan 2014
En receptores de trasplante de cara, los nuevos hallazgos han mostrado que los vasos sanguíneos se reorganizan por sí mismos, llevando a una mejor determinación de las alteraciones biológicas que ocurren después del trasplante total de cara.Actualizado el 21 Jan 2014
Los resultados del estudio se presentaron en Diciembre de 2013 en el congreso anual de la Sociedad Radiológica Norteamericana (RSNA) realizado en Chicago (IL, EUA). El trasplante de cara es un desarrollo reciente en cirugía reconstructiva para los pacientes que han perdido algo o toda su cara por una lesión o enfermedad. El primer trasplante de cara total en los Estados Unidos fue realizado en el Hospital de Mujeres y Brigham (BGH; Boston, MA, EUA) en 2011. Los especialistas hospitalarios luego realizaron trasplantes de cara total en tres pacientes adicionales.
Los cirujanos, durante el procedimiento, conectan las arterias mayores y las venas del paciente a aquellas de la cara de un donante (llamado un aloinjerto facial) para salvaguardar la circulación sana en el tejido trasplantado. Debido a que la tecnología es nueva, no se sabe mucho acerca de los cambios vasculares que ayudan a que la sangre se perfunda en el tejido trasplantado. El desarrollo de redes nuevas de vasos sanguíneos en el tejido trasplantado es crítico para el éxito de la cirugía de trasplante de cara.
“Los tres pacientes incluidos en este estudio en Mujeres y Brigham mantienen perfusión excelente, o flujo sanguíneo, el elemento clave de la viabilidad de los tejidos faciales y la restauración de forma y función para aquellos individuos que por otra parte no tenían cara”, dijo el coautor del estudio Frank J. Rybicki, MD, PhD, FAHA, FACR, director del Laboratorio de Ciencias de Imagenología Aplicada de BGH. “Asumimos que la suplencia de sangre arterial y el retorno de la sangre venosa era simplemente de las conexiones de las arterias y las venas en el momento de la cirugía”.
El Dr. Rybicki y Kanako K. Kumamaru, MD, PhD, investigador en el Laboratorio de Ciencias de Imagenología Aplicada de Mujeres y Brigham, usaron angiografía de tomografía computarizada (ATC) dinámica de fila de 320-detectores para examinar los aloinjertos faciales de los tres pacientes un año después del trasplante exitoso. La tecnología ATC ofrece imagenología con más de 16 cm de cubrimiento, permitiéndoles a los investigadores ver la colaterización, un proceso en el cual el cuerpo estimula los vasos sanguíneos existentes a alargarse, ampliarse, y formar conexiones nuevas. La colateralización con frecuencia resulta de la anastomosis. “El hallazgo clave de este estudio es que, después del trasplante de cara total, hay una reorganización vascular consistente, extensa que funciona en concierto con los vasos más grandes que son conectados en el momento de la cirugía”, dijo el Dr. Kumamaru.
Los resultados revelaron que las redes nuevas de vasos sanguíneos cursan por detrás, o hacia los oídos e incluso más atrás de la cabeza, además de las arterias grandes y las venas que cursan en la parte anterior de la cara, cerca de la quijada. “Hemos encontrado que puesto que los vasos más comúnmente asociados con la parte posterior de la cabeza son críticos para mantener la perfusión por medio de la reorganización vascular, es esencial visualizar esos vasos y determinar que son normales preoperatoriamente”, dijo el Dr. Kumamaru. “Los pacientes bajo consideración para trasplante de cara universalmente han tenido algún defecto o lesión catastróficos”.
Los investigadores anotaron que los hallazgos pueden ayudar a mejorar la planeación quirúrgica y la evaluación de complicaciones potenciales en los pacientes con trasplante de cara. Por ejemplo, estudios publicados anteriores recomendaban la unión de arterias múltiples para suministrar flujo sanguíneo suficiente en el aloinjerto facial. Sin embargo, realizar esas conexiones múltiples prolonga el tiempo de operación en comparación con una anastomosis simple.
“Nuestros hallazgos apoyan la anastomosis simplificada para el procedimiento de trasplante de cara total que, a su vez puede acortar potencialmente el tiempo operatorio y reducir complicaciones asociadas con el procedimiento”, concluyó el Dr. Rybicki.
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Brigham and Women’s Hospital