Demuestran que la TC no interfiere con dispositivos del ritmo cardiaco
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 14 Apr 2014
Cuando los administradores de salud estadounidenses emitieron una advertencia en 2008 advirtiendo que la tomografía computarizada (TC) podía interferir con los marcapasos o desfibriladores cardioverter implantables, la comunidad médica necesitaba más evidencia para apoyar las recomendaciones de la agencia de salud. Los investigadores ahora han reportado sus hallazgos del primer estudio para evaluar la preocupación en la práctica clínica. Los resultados revelaron que tal interferencia negativa, si existe, no es lo suficientemente significativa como para ameritar cambios en la práctica clínica.Actualizado el 14 Apr 2014
Los resultados del estudio fueron publicados en línea en Febrero de 2014, en la revista Journal of the American College of Cardiology. “La presencia de dispositivos cardiacos no debe retrasar o resultar en cancelación de los procedimientos TC clínicamente indicados”, declaró el autor senior del estudio, Timm-Michael Dickfeld, MD, PhD, profesor asociado de medicina de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland (Baltimore, MD, EUA) y jefe de electrofisiología del Centro Médico de Asuntos de Veteranos en Baltimore (VA).
La advertencia original de la Dirección de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), que promovió este estudio, recomendaba tener a un médico presente durante las TCs, listo para tomar medidas de urgencia para manejar los eventos adversos potenciales, y examinar el dispositivo del ritmo en el paciente después de la TC para proporcionar una función correcta. Una advertencia de la FDA actualizada, emitida en 2013, no enfatizó en chequeos rutinarios del dispositivo pero les pidió a los médicos estar disponibles cuando la TC incluye una exploración continua sobre el dispositivo durante más de unos pocos segundos. El investigador principal del estudio, el investigador de medicina cardiovascular, Ayman Hussein, MD, dijo, “Para las TCs para propósitos diagnósticos, la advertencia de la FDA puede justificar una evaluación adicional”.
Los investigadores estudiaron retrospectivamente los registros de pacientes que se hicieron más de 500 TCs entre Julio de 2000 y Mayo de 2010 realizadas en el Centro Médico de la Universidad de Maryland y el Centro Médico VA de Baltimore. Buscaron efectos adversos claves como tasa cardiaca anormalmente alta o baja, muerte, una intervención inmediata, admisión hospitalaria, o efectos secundarios como cambios en el dispositivo causados por la TC. Las exploraciones no produjeron ninguno de los resultados primarios, mientras que varios efectos leves secundarios fueron observados en un grupo pequeño de dispositivos, pero no hubo asociación definitiva con la TC. Se vieron cambios similares en un grupo de dispositivos no expuestos a la TC.
“Los médicos y la FDA están comprometidos colectivamente en la seguridad del paciente”, anotó el Dr. Dickfeld. “También debemos confiar en los datos de resultado que nos ayudarán a decidir sobre el curso de acción mejor para nuestros pacientes. Este estudio proporciona la que probablemente sea la mejor información que tendremos en los próximos años”.
El coautor del estudio Jean Jeudy Jr., MD, profesor asociado de radiología diagnóstica y medicina nuclear de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, declaró, “Como mínimo, el estudio aporta información valiosa para la reevaluación de la advertencia original de la FDA”.
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University of Maryland School of Medicine