Exposición innecesaria a radiación post lesiones en niños
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 09 Jun 2014
Un nuevo estudio en niños con sospecha de lesiones de cabeza relacionadas con los deportes reveló que los exámenes radiológicos en la salas de urgencias ha aumentado desde se aprobó que la ley de conmoción cerebral del estado de Utah de los Estados Unidos en 2011, junto con un aumento en la tomografía computarizada (TC) de cabeza, la cual lleva a exposición a una radiación potencialmente innecesaria.Actualizado el 09 Jun 2014
Los resultados del estudio fueron presentados durante el congreso de Sociedades Académicas Pediátricas en Vancouver (BC, Canadá), en Mayo de 2014 por William McDonnell, MD, JD, un profesor asociado de pediatría de la Universidad de Utah. El estudio, completado por el Dr. McDonnell y otros profesores de la Universidad de Utah (Salt Lake City, EUA), examinó la base de datos del departamento de urgencias de Intermountain Healthcare para 19 hospitales en Utah entre el 1 de Septiembre de 2009 y el 1 de septiembre de 2012. Los investigadores se propusieron determinar si el número de niños y adolescentes con sospecha de lesiones de cabeza relacionadas con los deportes entre las edades de 6 y 18 años que vienen a las salas de urgencias del hospital (SU) cambió, si el número de TC aumentó, y lo que aquellas exploraciones revelaron.
Similar a otros 48 estados, Utah pasó una ley de conmoción cerebral y deportes juveniles para proteger a los niños. La ley de Utah declara que un joven que se sospeche tenga una conmoción cerebral o lesión de cabeza traumática debe ser retirado del juego, evaluado por un profesional médico calificado, y dado de alta antes de que pueda regresar al juego. “Suena muy razonable para todos”, dijo el Dr. McDonnell. “Y todos deseamos tratar las lesiones de los niños, y prevenirlos siempre que sea posible; por esa razón [esas clases de leyes] han pasado volando a través de las legislaturas estatales”.
Comparando las visitas a las salas de urgencias antes y después de la ley, los investigadores encontraron que el número de niños que llegaron por una sospecha de lesión de cabeza relacionada con deportes subió en un 43% en un año después de que la ley se aprobó. El número total de TCs en esos niños aumentó 17%.
De los exámenes completados en 61 niños adicionales en el año después de que la ley pasó, 54 dieron resultados negativos—significando que la cabeza del niño no estuvo lesionada seriamente. Al contrario, se identificaron unas pocas lesiones más serias. El estudio está en curso. “Lo que no quiero es que este estudio venga a decir que las conmociones cerebrales no son un problema”, dijo el Dr. McDonnell. “Definitivamente lo son—pero lo importante es tratarlas de manera correcta médicamente”.
Los investigadores no están preparados para recomendar si Utah debe cambiar o no su ley. Sin embargo, creen que los legisladores y los reguladores de políticas estatales de salud necesitan considerar los efectos de la ley. “Pensamos que la gente necesita reconocer que hay costos y beneficios”, concluyó el Dr. McDonnell.
Enlace relacionado:
University of Utah