TC de dosis ultra baja facilita diagnóstico de cáncer de pulmón

Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 01 Oct 2014
Para determinar mejor cuál es la modalidad de imágenes que funciona mejor para el diagnóstico del cáncer de pulmón, unos investigadores noruegos han llevado a cabo un estudio piloto en el cual evaluaron las imágenes de rayos X y la imágenes por tomografía computarizada (TC) de dosis ultra baja de una pequeña muestra de pacientes para quienes los investigadores conocían de antemano el diagnóstico correcto.

Los radiólogos que examinaron las imágenes no sabían lo que estaba mal para esos pacientes, pero eran conscientes de ser parte de un proyecto de investigación y se les dijo que buscaran todas las enfermedades posibles de la región del tórax. Las conclusiones del estudio fueron notables. Mediante el estudio de las imágenes de rayos X, los radiólogos encontraron la respuesta correcta en sólo el 18% de los casos. En otras palabras, pasaron por alto el diagnóstico en 82% de los casos.

Con TC de dosis ultra baja, los radiólogos realizaron un diagnóstico correcto en el 89% de los casos. “Los rayos X se tomaron por costumbre, pero con rayos X se detecta el cáncer demasiado tarde. Es por lo tanto inteligente utilizar TC de dosis ultra baja para poder detectar la enfermedad a tiempo”, declaró el Dr. Trond Mogens Aalokken, del departamento de radiología y medicina nuclear del Hospital Universitario de Oslo (Noruega).

Cada año, cerca de 3.000 noruegos desarrollan cáncer de pulmón. Los exámenes de rayos X actuales capturan sólo el 20% de los tumores. Con la avanzada tecnología de TC de dosis ultra baja, los radiólogos detectaron correctamente esa enfermedad el 90% de las veces. En Noruega, ninguna otra forma de cáncer toma tantas vidas como el cáncer de pulmón. Su pronóstico es desalentador: seis pacientes de cada siete mueren antes de cinco años. Lo que es especialmente desafortunado sobre el cáncer de pulmón es que el tumor tiene mucho espacio para crecer. Por lo tanto, puede crecer durante mucho tiempo antes de ser detectado.

A la mayoría de los pacientes se les realiza su primer diagnóstico mediante imágenes de rayos X. Cada año, el Hospital Universitario de Oslo efectúa 30.000 exámenes de rayos X de tórax. En Noruega, esta cifra supera un millón. Hasta ahora, no ha habido ningún estudio que haya examinado alguna vez qué tan bien funcionan las imágenes de rayos X para detectar el cáncer de pulmón y otras enfermedades de la región torácica.

“La tecnología de rayos X se ha mantenido casi sin cambios durante 100 años”, señaló el Dr. Trond Mogens Aalokken del departamento de radiología y medicina nuclear del Hospital Universitario de Oslo. En colaboración con un grupo de físicos del Centro de Intervención, él ha hecho una comparación de la proporción de pacientes que obtienen un diagnóstico correcto con las imágenes de rayos X y el número de pacientes que podrían haber obtenido un diagnóstico correcto con la TC, que es una tecnología de imágenes mucho más avanzada.

Mientras que las imágenes de rayos X son de dos dimensiones, las imágenes de TC son tridimensionales. Las imágenes de TC pueden así revelar la ubicación precisa del tumor. Hasta ahora, las dosis de radiación de los exámenes de los pulmones con TC han sido 100 veces superiores a las de los exámenes convencionales con rayos X. Una tomografía computarizada es equivalente a cinco años de la radiación de fondo natural. Por lo tanto, los radiólogos han sido reacios a utilizar la TC para el diagnóstico inicial del cáncer de pulmón.

Si el examen de rayos X es negativo, pueden pasar algunos meses antes de que se remita al paciente para hacerle una tomografía computarizada. Entonces, puede que ya sea demasiado tarde. Recientemente, los escáneres de TC se han convertido en algo mucho más eficaz. La técnica matemática para la reconstrucción de las imágenes se ha cambiado por completo. Esto significa que las imágenes contienen ahora más información, al tiempo que las dosis de radiación han disminuido. Los investigadores del Centro de Intervención ahora han tenido éxito en la generación de imágenes de TC con la misma dosis baja de radiación que las imágenes de rayos X convencionales.

“Todavía no podemos conseguir las mismas imágenes de alta calidad mediante la sustitución de la TC de dosis completa convencional con la TC de dosis ultra baja, pero nos hemos preguntado si los antiguos exámenes de rayos X de baja calidad pueden ser reemplazados por TC de dosis ultra baja. Aunque la dosis para la TC es casi tan baja como la de una radiografía de tórax, podemos obtener mucha más información de esas imágenes”, dijo la profesora asociada, Anne Catrine Trægde Martinsen, quien trabaja en el Centro de Intervención y en el departamento de física de la Universidad de Oslo.

Por otra parte, los radiólogos detectaron 15 veces más falsos positivos en los exámenes de rayos X. “Los falsos positivos son una carga para el paciente. También implican chequeos innecesarios, que representan un alto costo para la sociedad. Con un examen de rayos X, existe una alta probabilidad de que no se tendrá ninguna respuesta en cuanto a si el paciente está enfermo o que se tendrá una respuesta de que está enfermo a pesar de que esté sano. Muchos pacientes son diagnosticados demasiado tarde. Esto es una dramática consecuencia del hecho de que los servicios de salud den prioridad a las imágenes de rayos X por encima de las imágenes de TC”, declaró el Dr. Aalokken.

Su investigación llamó la atención en la convención médica más grande del mundo de radiología, la de la Sociedad Radiológica de Norteamérica (RSNA) realizada en 2013, que tuvo lugar en Chicago (IL, EUA). Su artículo académico fue nominado como uno de los 10 mejores de la conferencia. “Aunque nuestros resultados son muy convincentes, necesitamos llevar a cabo una prueba a gran escala para estar absolutamente seguros”, señaló el Dr. Aalokken.

Antes de que se pueda cambiar el procedimiento para el diagnóstico, los investigadores deben calcular el costo que esto significa para la sociedad. “Una máquina para TC cuesta 10 veces más que una máquina de rayos X, pero también es costoso el tratamiento de los pacientes con cáncer de pulmón avanzado. La mayoría de la gente cree que los rayos X son un procedimiento más rápido que la TC, lo cual no es cierto. “Un control con rayos X toma cinco minutos. Un chequeo con TC de baja dosis se realiza casi igual de rápido: se tarda siete minutos. Por otro lado, los radiólogos necesitan dos a tres veces más tiempo para interpretar una imagen de TC”, destacaron los Dres. Aalokken y Martinsen.

Odd Terje Brustugun, profesor asociado del departamento de oncología del Hospital de la Universidad de Oslo y profesor asistente del Instituto de Medicina Clínica (UiO), argumentó que la investigación de los Dres. Aalokken y Martinsen es válida. “Por lo que tengo entendido, el método se puede utilizar en las modernas máquinas existentes para TC. Antes de que esta pueda sustituir a la radiografía de tórax normal habrá que hacer algo de trabajo en cuanto a la ubicación de los recursos y a la capacitación de los técnicos en radiología y a los radiólogos. El método debe ser demostrado en un mayor número de pacientes y comparado con otras técnicas, a mayor escala, antes de que podamos concluir qué tan bien funciona, subrayó el Dr. Brustugun.


Enlace relacionado:

Oslo University Hospital




Últimas Radiografía noticias