Radioterapia intraoperatoria personalizada durante cirugía del cáncer

Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 06 Oct 2014
Un centro médico de la ciudad de Nueva York ha encontrado nuevas maneras de emplear radiación interna de forma personalizada, para administrarla en la sala de operaciones inmediatamente después de que se extirpa un tumor canceroso. La radioterapia intraoperatoria (IORT) significa un esfuerzo para reducir el riesgo de una recurrencia, disminuir la duración de la radiación externa estándar administrada durante el postoperatorio y reducir el riesgo que representa la radiación externa para el tejido sano.

El Centro Médico del Hospital Presbiteriano de Nueva York (Nueva York, NY, EUA), se convirtió en 2012 en el primer hospital de la ciudad de Nueva York que ofrece la IORT a las mujeres con ciertos tipos de cáncer de mama. En este tratamiento, se utiliza un aplicador esférico para administrar una dosis única y uniforme de radiación a la superficie interior de la cavidad redondeada que queda después de una mastectomía parcial.

Imagen: La plataforma móvil Intrabeam para radioterapia de oncología (Fotografía cortesía de Carl Zeiss).

Ahora, los médicos del Hospital Presbiteriano de Nueva York/Columbia están ampliando estos esfuerzos innovadores, ofreciendo la IORT para otros tipos de cáncer presentes en el abdomen y en la pelvis. Al contrario que en el de mama, el lecho de los tumores que aparecen en el abdomen o en la pelvis no puede ser definido con precisión después de la cirugía y varios sitios con riesgo de recurrencia pueden necesitar tratamiento.

A principios de 2014, en el primer caso en el cual el hospital utilizó la IORT para un cáncer diferente al cáncer de mama, una mujer con cáncer de colon recurrente en la cavidad pélvica necesitaba recibir tratamiento para distintas áreas de su cuerpo. El cirujano, Ravi Kiran, MD, profesor de cirugía (en epidemiología) y jefe de cirugía colorrectal del Hospital Presbiteriano de Nueva York/Columbia, extirpó el tumor, pero no podía cortar demasiado cerca de los principales vasos sanguíneos y otros órganos. Debido a las limitaciones fundamentales de la cirugía y a que la paciente ya había recibido una alta dosis de radioterapia acumulada para toda su vida, durante los tratamientos anteriores, el Dr. Kiran y Clifford Chao, MD, profesores de oncología radioterápica y presidente de oncología radioterápica del Hospital Presbiteriano de Nueva York de Columbia, decidieron utilizar la IORT para “limpiar” los restos de las células tumorales. El Dr. Chao utilizó un aplicador plano de radioterapia para administrar la radiación a las zonas cercanas a los vasos sanguíneos dispuestos a lo largo de la pared pélvica y un aplicador esférico para tratar la zona inferior de la cavidad pélvica. “También utilizamos una envoltura protectora, o drapeado, hecho de un material que protege de la radiación dispersa a los órganos como el intestino y los vasos sanguíneos”, dijo el Dr. Chao.

En un segundo procedimiento, utilizado con una paciente de 23 años que tenía un tumor en las vías biliares, se emplearon dos aplicadores con formas diferentes para administrarle IORT en el tejido retroperitoneal después de la extirpación del tumor y los ganglios linfáticos cercanos. La cirugía, realizada por Tomoaki Kato, MD, profesor de oncología quirúrgica y jefe de trasplantes de órganos abdominales del Hospital Presbiteriano de Nueva York/Columbia, fue el primer caso en el cual se utilizaron aplicadores planos Intrabeam de Zeiss en los Estados Unidos después de la extirpación de un tumor de las vías biliares. Este aplicador plano fue utilizado para administrar la radiación a la superficie donde había estado el ganglio linfático aórtico retroperitoneal. Un aplicador en forma de esfera se insertó en el lóbulo derecho del hígado, cerca de la arteria hepática, de modo que el órgano blando podía rodear por completo la pequeña esfera y absorber una dosis baja durante una sesión de IORT de 20 a 30 minutos.

“Debido a la forma como debemos eliminar los tumores o a que el espacio entre el tumor y los grandes vasos y nervios es demasiado pequeño, las lesiones microscópicas son más propensas a quedar unidas a la superficie de los vasos sanguíneos y los nervios. La IORT nos permite tratar esas zonas y reducir el riesgo de recurrencia”, dijo el Dr. Chao, que realizó el procedimiento de radioterapia y está liderando los esfuerzos para impulsar la IORT en el hospital.

Para un tercer paciente, Jason Wright, MD, profesor de Salud de la Mujer (en obstetricia y ginecología) y jefe de oncología ginecológica del Hospital Presbiteriano de Nueva York/Columbia, utilizó un método similar para el tratamiento de un cáncer ginecológico, en conjunto con el Dr. Chao. En ciertas pacientes con cáncer de mama, la IORT ha eliminado la necesidad de administrar de seis a siete semanas de radioterapia y según un estudio aleatorizado realizado durante 10 años y publicado en 2010, se obtuvieron los mismos resultados que con la tradicional irradiación completa de los senos. El Dr. Chao tiene la esperanza de que se obtengan beneficios similares para los casos con otros tipos de cáncer y ve esto como un paso más hacia la atención personalizada para el cáncer.

“Las posibilidades son alentadoras”, dijo el Dr. Chao. “Podríamos ver a los pacientes previamente y luego trabajar con el cirujano para desarrollar un tratamiento de irradiación personalizado para el tumor específico. Cuando se abre el abdomen para extirpar un tumor del hígado, el intestino o el páncreas, el terreno del lecho quirúrgico es una superficie mucho mayor y desigual. Así que necesitamos aplicadores de radioterapia que se adapten al terreno anatómico específico. En algunas áreas del cuerpo, el aplicador puede ser una media esfera, de forma irregular para las superficies irregulares o un pequeño dispositivo que quepa en un espacio pequeño en donde la anatomía nos hace difícil la tarea. Podemos diseñar un tratamiento personalizado con base en la anatomía específica del paciente”.

El Dr. Chao está trabajando actualmente con los ingenieros y físicos del Hospital Presbiteriano de Nueva York/Columbia y del Centro Médico del Hospital Presbiteriano de Nueva York/Weill Cornell para diseñar y desarrollar aplicadores para los casos de cáncer colorrectal, de cabeza y cuello, de pulmón y ginecológicos.

El Intrabeam Zeiss, desarrollado por Carl Zeiss (Oberkochen, Alemania), es una plataforma móvil para radioterapia oncológica que ofrece opciones adicionales de tratamiento para una amplia gama de tipos de cáncer, mediante el uso de sus aplicadores esféricos, planos, aciculares y para superficies, aprobados por la Dirección de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los EUA Debido a la baja energía de los rayos X, el Intrabeam no requiere de las complicadas medidas de protección contra la radiación y es adecuado incluso para el uso móvil.

Enlaces relacionados:

NewYork-Presbyterian Hospital Medical Center

Carl Zeiss




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