Radioterapia y la quimioterapia post cirugía para pacientes con cáncer de endometrio de alto riesgo
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 11 Nov 2014
La administración de radioterapia de forma concomitante con la quimioterapia con paclitaxel después de una cirugía, es un tratamiento eficaz para las pacientes con cáncer de endometrio de alto riesgo.Actualizado el 11 Nov 2014
Los hallazgos fueron publicados el 1º de septiembre de 2014, en la revista científica oficial de la Sociedad Estadounidense de Oncología Radioterápica (ASTRO), International Journal of Radiation Oncology • Biology • Physics (Red Journal). El cáncer de endometrio es la neoplasia maligna ginecológica más común. Las pacientes con esta enfermedad en un estadio temprano generalmente son tratadas sólo con cirugía. Sin embargo, las pacientes con cáncer de endometrio avanzado presentan recurrencia local o distante con mayor frecuencia. La radioterapia y la quimioterapia concurrentes después de la cirugía se utilizan para reducir la tasa de recurrencia en pacientes con enfermedad avanzada. Este estudio evaluó la eficacia y la toxicidad de la quimiorradioterapia concomitante con paclitaxel semanal en pacientes con cáncer de endometrio en estadios III y IV.
Se incluyeron en el estudio 57 pacientes de 20 instituciones de Corea atendidas entre enero de 2006 y marzo de 2008. Las pacientes elegibles para participar en el estudio tenían entre 20 y 80 años de edad, con un diagnóstico histológico de adenocarcinoma endometrioide en estadio III o IV según la clasificación de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO), sin antecedentes de cirugía, radioterapia ni hemoterapia anteriores para el tratamiento de otros tipos de cáncer.
No se incluyeron en el estudio pacientes con diagnóstico de otros tipos de cáncer o con infección severa que requiriera antibióticos por vía parenteral, con antecedentes de arritmia cardiaca, insuficiencia cardiaca congestiva o infarto del miocardio dentro de los seis meses anteriores o con diabetes no controlada, infección o hipertensión o con compromiso de las funciones cardíaca, renal, hepática o de la médula ósea. De las 57 pacientes incluidas en este estudio, 12 pacientes (21,1%) tenían enfermedad en estadio IIIA FIGO, 40 (70,1%) tenían enfermedad en estadio IIIC FIGO y cinco (8,8%) tenían enfermedad en estadio IV FIGO. Catorce pacientes (24,6%) tenían tumores de grado 1, otras 27 (47,3%) tenían tumores de grado 2 y finalmente, 16 (28,1%) tenían tumores de grado 3. La edad promedio de las pacientes del estudio fue de 52,2 años.
Todas las pacientes elegibles recibieron una laparotomía para estratificación, incluyendo histerectomía abdominal total, ovariosalpingectomía bilateral, linfadenectomía pélvica o para-aórtica y citología de lavado peritoneal. Las pacientes incluidas en el estudio recibieron una dosis total de 45,0 a 50,4 Gy de radioterapia pélvica externa (1,8 a 2,0 Gy al día, cinco veces a la semana) y 60 mg/m2 de paclitaxel, diluidos en 500 mL de dextrosa al 5 % en agua y administrados por vía intravenosa durante tres horas, una vez a la semana, durante seis semanas. La radioterapia y la quimioterapia se iniciaron a las seis semanas de la cirugía y la radioterapia comenzó ya fuera dos días antes o dos días después del primer tratamiento con quimioterapia.
La quimioterapia se aplazó para dos pacientes, debido a los efectos tóxicos adversos. De esas dos pacientes, una experimentó un shock séptico y la otra tuvo una neutropenia persistente de grado 4 durante más de dos semanas. Otra paciente rechazó el tratamiento después de su inclusión y dos pacientes más abandonaron el tratamiento antes de completar los seis ciclos de quimioterapia. Cincuenta y dos pacientes fueron incluidas en el análisis final del estudio.
Las pacientes recibieron seguimiento durante cinco años después de la cirugía. Se obtuvieron radiografías de tórax y escaneos por tomografía computarizada (TC) abdominal-pélvica y resonancia magnética (RM) cada seis meses durante los dos primeros años después de la cirugía y luego, cada año durante los siguientes tres años. Las pacientes también fueron evaluadas mediante exámenes pélvicos, el seguimiento de los niveles séricos de CA125 y pruebas de Papanicolaou cada tres meses durante los primeros dos años después de la cirugía y luego cada seis meses durante los siguientes tres años.
Se observaron casos de toxicidad grave durante el tratamiento, principalmente de toxicidad hematológica. Para los 312 ciclos de tratamiento (52 pacientes y cada una recibió seis ciclos), se observaron 52 episodios (16,7%) de leucopenia de grado 3 o 4 (disminución del número de células blancas de la sangre) y 35 episodios (11,2 por ciento) de neutropenia de grado 3 o 4. La toxicidad hematológica hizo que 98 ciclos se retrasaran una semana y para ocho pacientes (15,3%) se requirió una reducción de la dosis de paclitaxel debido a que experimentaron neutropenia persistente durante más de una semana.
Se produjo recurrencia de la enfermedad en 19 (36,5%) de las 52 pacientes incluidas en el análisis final. Dieciocho pacientes (34,6%) experimentaron recurrencia extrapélvica (pulmón, hígado, hueso, ganglios linfáticos, para-aórticos u otros sitios). Una paciente (1,9%) tuvo recurrencia intrapélvica en la bóveda vaginal. La mediana de tiempo hasta la detección de una recidiva fue de 12 meses (en un rango de 3 a 24 meses).
Para todas las 52 pacientes incluidas en el estudio estuvieron disponibles los datos de supervivencia. Al final del período de seguimiento de cinco años, nueve pacientes (17,3%) habían muerto por cáncer de endometrio. Para todas las pacientes incluidas en el estudio, la tasa de supervivencia libre de enfermedad a cinco años fue de 63,5% (95% intervalo de confianza [IC]) y la tasa de supervivencia global fue de 82,7% (IC del 95%).
“Hay una falta de pruebas claras sobre cuál es el mejor plan de tratamiento complementario para las pacientes con cáncer de endometrio avanzado. Hay una creciente evidencia de que la quimioterapia se debe administrar a pacientes con enfermedad avanzada, además de la radioterapia”, dijo Jae-Hoon Kim, MD, PhD, coautor del estudio, jefe del departamento de ginecología y obstetricia del Hospital Severance de Gangnam (Seúl, Corea del Sur) y profesor del departamento de obstetricia y ginecología de la Facultad de Medicina de Yonsei (Seúl, Corea del Sur). “Este estudio muestra que la radioterapia y la quimioterapia concomitante con paclitaxel semanal son una opción de tratamiento razonable para las pacientes con cáncer de endometrio avanzado, que puede reducir la toxicidad y reducir la recurrencia pélvica. Estos resultados favorables se deben seguir evaluando con un estudio más amplio, prospectivo, aleatorizado y controlado para validar este tipo de tratamiento”.
Enlaces relacionados:
Gangnam Severance Hospital
Yonsei University College of Medicine