TC de dosis baja permite realizar programas de detección pulmonares de manera rentable

Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 23 Dec 2014
Un análisis estadístico nuevo de un ensayo de detección de enfermedades pulmonares en los EUA, concluyó que la realización de programas de detección con tomografía computarizada de dosis bajas (TC), puede ser rentable en comparación de no buscar los cánceres de pulmón en los fumadores de edad avanzada.

“Esto proporciona evidencia, dados los supuestos que utilizamos, que es rentable”, dijo Ilana Gareen, profesora asistente (investigación) de epidemiología en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Brown (Providence, Rhode Island, EUA) y segundo autor del nuevo estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine. Hace cuatro años, el Ensayo Masivo Nacional de Detección del Cáncer en los EUA (NLST) reveló que la TC helicoidal de dosis bajas recortó las tasas de mortalidad por cáncer de pulmón en un 20% en comparación con la radiografía del pecho. El estudio incluyó a más de 53.000 fumadores, de 55-74 años de edad. Por su parte, se ha mostrado que las radiografías de tórax, no son mejores que no hacer nada para detectar el cáncer.

Con la abundancia de datos médicos y de costos de la NLST para poder trabajar, un equipo de investigación que incluyó a Gareen, el autor principal, Constantino Gatsonis, el profesor de bioestadística y el autor principal, el Dr. William Black en la Facultad de Medicina Geisel del Colegio Dartmouth (Hanover, Nueva Hampshire, EUA), se propusieron determinar las implicaciones financieras de la realización de una TC en comparación con la no realización del examen. El estándar para esto es calcular una proporción de los costos de la prueba de TC por persona, incluyendo la prueba, cualquier prueba y tratamiento de seguimiento, y los costos indirectos, además del número de años de calidad de vida ajustados (QALY) añadidos por persona para toda la población.

La relación resultante fue de 81.000 dólares por año de calidad, añadido. Un valor estándar aceptado es que cualquier cantidad por debajo de 100.000 dólares es rentable. Los investigadores concluyeron que, “el hecho de que la detección por fuera del ensayo sea rentable dependerá de cómo se implementen los programas de detección”. Esto se debe, porque al igual que para todos los análisis de costo-efectividad, la derivación de la relación de 81.000 dólares involucró muchas suposiciones. Cuando los investigadores variaron sus supuestos o realizaron análisis de rentabilidad en algunos subgrupos de pacientes, encontraron que las proporciones resultantes diferían mucho: a veces mejorando, pero a veces reduciendo la relación de costo-eficacia.

En el análisis principal los investigadores asumieron que no había ningún beneficio médico que prolongara la vida con los programas de detección con TC, distinto de detectar el cáncer de pulmón. Sin embargo, cuando tuvieron en cuenta una hipótesis diferente que otros problemas graves serían detectados y tratados (como sucedió durante el NLST), entonces la relación se redujo a 54.000 dólares por año de calidad de vida, ajustado, añadido. Los investigadores también vieron que la relación se volvía más favorable cuando asumieron que algunos diagnósticos de cáncer de pulmón supuestos como “excesivos” (diagnósticos más allá de la tasa que se espera en la población) eran cánceres que habrían impactado sobre la esperanza de vida de los participantes, en lugar de ser formas benignas de cáncer de pulmón.

Sin embargo, otros cambios en suposiciones trajeron la relación por encima o cerca de un punto de corte de 100 000 dólares. Los ejemplos incluyen la adición de los costos futuros de salud para los sobrevivientes, asumiendo costos más altos que en el estudio para la detección, el seguimiento o el tratamiento, o supuestos más pesimistas sobre la supervivencia o la calidad de vida. Cuando el costo de la prueba llegó a 500 dólares (en comparación con el costo de 285 dólares en el NLST), entonces la rentabilidad erosionó.

Otro factor variable fue el número de tomografías computarizadas que serían necesarias para el seguimiento de una prueba de detección positiva. Un estudio anterior que examinó la rentabilidad de los programas de detección de pulmón con TC, supone cuatro. “Hay más preguntas que aún deben ser investigadas”, dijo la profesora Gareen; “aspectos como la frecuencia con que los pacientes necesitan ser controlados, ¿cuál es el intervalo óptimo? ¿Los resultados de los programas de detección impactarán cobre la frecuencia de detección futura, es decir, se deben esperar dos años para hacer un estudio de detección nuevo después de que un paciente tiene un examen de detección negativo? "

Entre los subgrupos de pacientes, los programas de detección con TC eran más rentables en las mujeres que en los hombres y más económicos entre los pacientes de mayor riesgo que entre los de menor riesgo, reveló el análisis. En última instancia, el estudio sugiere que los proveedores de salud tendrán un impacto sustancial sobre si la detección con TC demuestra ser rentable en el complejo mercado del cuidado de la salud. “Estimamos que los programas de detección con TC de baja dosis para el cáncer de pulmón, como se realizó en el NLST, cuesta menos de 100.000 dólares por QALY ganado”, concluyeron los autores. “La determinación de si los programas de detección realizados fuera del ensayo serán rentables dependerá de exactamente cómo se implementa estos programas de detección”.

Eso es importante, según la profesora Gareen, porque mientras que la TC tiene un beneficio médico demostrado, pagar por ella significa potencialmente no pagar por algo diferente. “El costo es cada vez más importante, y si financia una cosa, hay otras cosas que usted no se podrán financiar”, dijo.

Enlaces relacionados:

US National Lung Screening Trial
Brown University
Dartmouth College’s Geisel School of Medicine



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