Diseñan nueva herramienta para registrar efectos colaterales de radioterapia
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 03 Mar 2015
Los investigadores han investigado un método centrado en el paciente para evaluar los efectos secundarios de la radioterapia y han mostrado que puede ser factible optimizar la detección y el manejo de la toxicidad relacionada con el tratamiento.Actualizado el 03 Mar 2015
Para los tumores de pulmón que no se pueden extirpar con cirugía, la radioterapia es la mejor opción de tratamiento. Sin embargo, se asocia con una gama de efectos secundarios, incluyendo la fatiga y la inflamación del esófago y los pulmones. Las herramientas actuales para registrar toxicidades relacionadas con el tratamiento se basan en una evaluación realizada por profesionales de la salud. Ahora, un equipo británico ha investigado el uso de los resultados informados por los pacientes para mejorar el registro de efectos secundarios para los pacientes con cáncer de pulmón.
La Dra. Corinne Faivre-Finn, una investigadora en el Instituto de Ciencias del Cáncer de la Universidad de Manchester (Reino Unido), y una consultora con sede en el Christie NHS [Servicio Nacional de Salud] Foundation Trust, quien dirigió la investigación, dijo: “Este tipo de herramientas de resultados informados por los pacientes han sido evaluados principalmente para su uso con los tratamientos de quimioterapia. Se trataba de evaluar su viabilidad y pertinencia en pacientes con cáncer de pulmón que recibieron radioterapia”.
El grupo analizó la concordancia entre los efectos secundarios, según lo informado por los médicos y los propios pacientes. También evaluaron la relación entre las toxicidades observadas y medidas de calidad de vida, en relación con aspectos tales como cansancio, ansiedad y falta de aliento. A los pacientes se les pidió que completaran cuestionarios que abarcaban tanto los efectos secundarios como la calidad de vida, en tres momentos: antes del tratamiento, al final de la radioterapia y en el seguimiento posterior. Los consultores respondieron las preguntas en los mismos puntos de tiempo que cubrían las mismas toxicidades típicas relacionadas con la radioterapia, para cada paciente.
El estudio reveló que hubo una concordancia fuerte entre la puntuación de los efectos secundarios de los pacientes y las medidas relativas a la calidad de vida del paciente. Los efectos tóxicos registrados por los médicos parecían subestimar su gravedad. “Este fue el primer estudio en Europa en explorar un método centrado en el paciente para el registro de los efectos secundarios. La incorporación de este método en el tratamiento del cáncer podría permitirnos detectar y controlar los efectos graves antes. También podría mejorar las relaciones médico-paciente y ayudar a los médicos a comprender mejor el impacto del tratamiento sobre los pacientes”, agregó el Dr. Faivre-Finn.
Esta herramienta ha sido integrada en un proyecto europeo llamado REQUITE, dirigido por el Christie, que tiene el objetivo de validar los modelos predictivos y los biomarcadores de toxicidad de la radioterapia para reducir los efectos secundarios y mejorar la calidad de vida de los sobrevivientes de cáncer.
Los hallazgos del estudio fueron publicados el 5 de agosto 2014, en la revista Radiotherapy and Oncology.
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University of Manchester’s Institute of Cancer Sciences