Desarrollan herramientas de imagenología para guiar tratamiento de quistes pancreáticos
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 12 May 2010
Un equipo de investigación ha desarrollado una herramienta de evaluación para ayudar a guiar el tratamiento de quistes pancreáticos. Actualizado el 12 May 2010
Debido al aumento en la calidad de la tecnología de imagenología, los quistes pancreáticos se diagnostican cada vez más en individuos asintomáticos que se someten a exámenes por otras razones. Además, a pesar de que la mayoría de esos quistes siguen un curso benigno, una pequeña pero significativa cantidad, o son malignos en el momento del diagnóstico, o tienen el potencial de desarrollar cáncer pancreático durante la vida del paciente.
El problema para el paciente y el médico es determinar cuáles quistes se dejan sin tocar y cuáles extirpar quirúrgicamente. Las guías de tratamiento existentes no manejan claramente muchas opciones de tratamiento más allá de extraer parte del páncreas, una decisión importante para una lesión asintomática.
Ahora, un equipo de investigación de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA; EUA), Asuntos de Veteranos, ha descrito su tecnología en la edición de Febrero de 2010 de la revista Gastroenterology, describiendo cómo la herramienta tiene en cuenta la edad general, la edad, el tamaño del quiste, el riesgo quirúrgico, y lo que los pacientes piensan sobre la calidad de vida.
"La cirugía puede no ser el mejor método inicial para todos los pacientes diagnosticados con un quiste pancreático específico. La nueva herramienta puede ayudar a tomar la decisión y mapear un plan de tratamiento”, dijo el autor del estudio, Dr. Brennan Spiegel, director del Centro de Investigación de Resultados y Educación UCLA-VA de la Escuela de Medicina David Geffen de UCLA y el Sistema de Salud del Gran Los Ángeles para VA.
El diagnóstico de quistes asintomáticos ha aumentado cinco veces en la última década, debido a mejores diagnósticos y a una población que envejece. Las técnicas actuales de imagenología, incluyendo tomografía computarizada (TC), resonancia magnética (RM), y ultrasonido endoscópico, en el cual una cámara pequeña es insertada en la garganta hasta el estómago y el intestino delgado para visualizar el páncreas, combinado con análisis del líquido del quiste pancreático, ofrece 80% de exactitud en el diagnóstico del quiste.
"Los quistes pancreáticos son diagnosticados con más frecuencia en una población anciana, y aunque muchos son benignos, deben ser seguidos cuidadosamente, puesto que un porcentaje pequeño puede desarrollar cáncer pancreático”, dijo el autor del estudio Dr. James J. Farrell, profesor asociado de enfermedades digestivas de la Escuela de Medicina Geffen y director del Programa de Enfermedades Pancreáticas de UCLA.
Usando software de análisis de decisión, el equipo de investigación evaluó una serie de pacientes hipotéticos con edades que variaron de 65-85 años con una variedad de quistes pancreáticos asintomáticos, con tamaños de 0,5 cm a más de 3 cm y localizados en la cabeza del páncreas, el sitio más común para los quistes del ducto ramificado.
La herramienta de evaluación comparó cuatro estrategias de tratamiento competitivas: ningún tratamiento, extirpación quirúrgica del quiste, supervisión de imagenología no invasiva anual con RM o TC y el ultrasonido endoscópico anual. A pesar de que la herramienta tiene en cuenta la edad, la salud, el tamaño del quiste, y riesgo quirúrgico, también considera si el paciente valora supervivencia general sin importarle la calidad de vida, o si la persona prefiere equilibrar la cantidad y la calidad de vida prefiriendo medidas médicas menos invasivas, lo cual puede llevar a supervivencia más corta pero una mejor calidad de vida.
Los investigadores descubrieron que para aumentar la supervivencia total, sin considerar la calidad de vida, la extirpación quirúrgica fue la estrategia dominante para un quiste de más de 2 cm, a pesar de la edad del paciente u otros temas de salud. La supervisión fue la estrategia dominante para cualquier quiste de menos de 1 cm, el cual es similar a las guías actuales.
Para los pacientes que quieren optimizar cantidad y calidad de vida, el método de dejar sin tocar o una estrategia de supervisión parece óptima para aquellos en edades de 65 y 75 años con quistes de menos de 3 cm. Para los pacientes de más de 85 años, la supervisión no invasiva dominaba si la calidad de vida era importante, más probablemente porque los beneficios quirúrgicos con frecuencia compensan la mala calidad de vida posoperatoria experimentada en esta población.
"La herramienta de evaluación ofrece mayor conocimiento no solo de los factores de riesgo clave para decidir el tratamiento del quiste pancreático sino también qué quieren los pacientes y el valor”, dijo el autor principal, Dr. Benjamin M. Weinberg, un gastroenterólogo en la división de enfermedades digestivas de la Escuela de Medicina Geffen de UCLA y el departamento de gastroenterología en el Sistema de Salud del Gran Los Ángeles VA.
Los investigadores observaron que los datos sobre cómo usar la nueva herramienta de evaluación están disponibles en el artículo del estudio, y que la herramienta está lista para uso por los médicos. Investigación futura centrada en el entendimiento adicional del proceso de enfermedad, explorando la tasa a la cual los quistes benignos se vuelven malignos, y delinear la historia natural de un quiste maligno que no se somete a tratamiento también puede ayudar a mejorar el manejo de los quistes pancreáticos, reportaron los investigadores.
"Estamos aprendiendo más y más acerca del desarrollo y tratamiento de los quistes pancreáticos”, dijo el autor del estudio, Dr. James S. Tomlinson, profesor asistente de oncología quirúrgica de la Escuela de Medicina Geffen de UCLA y el departamento de cirugía del Sistema de Salud del Gran Los Ángeles VA. "Entre más herramientas pronósticas haya disponibles para ayudar a los médicos y al paciente en tomas complejas de decisiones asociadas con la enfermedad quística del páncreas, más apropiado será el manejo de esta enfermedad”.
Los investigadores anotaron que el manejo actual de los quistes pancreáticos es vago y desafiante. A la fecha, no se han realizado ensayos aleatorios no prospectivos para esta enfermedad. Para optimizar el cuidado individual, los médicos requieren guías basadas en la evidencia para seleccionar entre las estrategias competentes.
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University of California, Los Angeles