Técnica muestra cómo conmoción cerebral afecta de manera diferente
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 25 Jul 2012
Los pacientes varían ampliamente en su respuesta a las conmociones, pero los científicos no han determinado la razón. Ahora, usando una aplicación para analizar los datos de estudios de imagenología cerebral, los científicos han revelado que las víctimas de conmociones tienen patrones espaciales únicos de las anormalidades cerebrales que cambian en el tiempo. Actualizado el 25 Jul 2012
La técnica puede eventualmente ayudar a evaluar los pacientes con contusiones, prediciendo cuáles lesiones de cabeza probablemente tengan problemas neurológicos de larga duración y evaluar la efectividad de los tratamientos, según el autor principal, Michael L. Lipton, MD, PhD, director asociado del Centro de Investigación de Resonancia Magnética Gruss en el Colegio de Medicina Albert Einstein de la Universidad Yeshiva (Bronx, NY, EUA) y director médico de servicios de resonancia magnética (RM) en y el Centro Médico Montefiore (Bronx, NY, EUA). Los hallazgos del estudio fueron publicados en la edición en línea del 8 de Junio de 2012 de la revista Brain Imaging and Behavior.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (Atlanta, GA, EUA) estiman que más de un millón de americanos sufren una conmoción cerebral (lesión cerebral traumática leve; mTBI) cada año. Las conmociones en adultos son el resultado principalmente de accidentes automovilísticos o caídas. Al menos 300.000 adultos y niños sufren conmociones relacionadas con los deportes cada año. Aunque la mayoría de las personas se recuperan de las conmociones sin efectos nocivos duraderos, hasta el 30% sufren de daño permanente –sufriendo un cambio de personalidad o siendo incapaces de planear un evento.
Investigación de imagenología anterior encontró diferencias entre los cerebros de las personas que han sufrido conmociones y los individuos normales. Pero aquellos estudios no pudieron evaluar si las víctimas de conmoción diferían entre sí. “En efecto, la mayoría de investigadores han asumido que todas las personas con conmociones tienen anormalidades en las mismas regiones cerebrales”, dijo el Dr. Lipton. “Pero eso no tiene sentido, puesto que es más probable que se afecten áreas diferentes en cada persona debido a las diferencias en la anatomía, vulnerabilidad a la lesión, y el mecanismo de la lesión”.
En el estudio actual, los investigadores de Einstein usaron una técnica RM desarrollada recientemente llamada imagenología de tensor de difusión (DTI) en 34 pacientes consecutivos (19 mujeres y 15 hombres de 19 a 64 años) diagnosticados con mTBI en Montefiore en el Bronx y en 30 controles sanos. Los pacientes fueron visualizados en las dos primeras semanas después de la lesión y de nuevo tres a seis meses después.
Los datos de imagenología fueron luego analizados usando una herramienta nueva de software llamada patología de evaluación micro-estructural Z-score realzada (EZ-MAP), que les permite a los investigadores examinar por primera vez, anormalidades micro-estructurales en todo el cerebro de pacientes individuales. EZ-MAP fue desarrollada por el Dr. Lipton y sus colegas de Einstein.
La DTI detecta lesiones leves en el cerebro midiendo la dirección de la difusión del agua en la materia gris. La misma tecnología fue usada por el Dr. Lipton, y su equipo, en una investigación ampliamente publicitada en más de 30 jugadores aficionados de fútbol que practican el deporte desde la infancia. Encontraron que los cabeceadores frecuentes mostraban lesiones cerebrales similares a las observadas en los pacientes con conmoción.
La uniformidad de la dirección de la difusión—un indicador de si el tejido ha mantenido o no su integridad microestructural—se mide en una escala de cero-a-uno, llamada anisotropía fraccional (AF). En el último estudio, se observaron áreas de AF anormalmente bajas (reflejando regiones cerebrales anormales) en los pacientes con conmoción pero no en los controles. Cada paciente con conmoción tenía un patrón espacial único de AF baja que evolucionó durante el periodo del estudio.
Cabe destacar, que cada paciente también tuvo un patrón evolutivo, único de FA anormalmente alto claro de las áreas de AF bajas. “Encontramos AF altas diseminadas en todos los tiempos, hasta seis meses y aún en pacientes con más de un año después de su lesión”, dijo el Dr. Lipton. “Sospechamos que la FA alta representa una respuesta a la lesión. En otras palabras, el cerebro puede estar tratando de compensar la lesión desarrollando y mejorando otras conexiones neurales. Este es un hallazgo nuevo e inesperado”.
Actualmente, el diagnóstico de las conmociones se basa principalmente en la naturaleza del accidente del paciente y la presencia de síntomas incluyendo mareos, cefalea, y anormalidades del comportamiento. La DTI, combinada con el análisis EZ-MAP, puede ofrecer una herramienta más objetiva para diagnosticar lesiones por conmociones y predecir cuáles pacientes tendrán síntomas persistentes y progresivas.
Enlaces relacionados:
Albert Einstein College of Medicine of Yeshiva University
Montefiore Medical Center