fMRI identifica riesgo de accidente cerebrovascular en individuos asintomáticos

Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 21 Oct 2014
La imagenología puede ser una forma costo-efectiva para identificar a las personas en riesgo que se podrían beneficiar de una intervención agresiva, de acuerdo de un estudio de modelo nuevo.

Los hallazgos fueron publicados en línea el en septiembre de 2014 en la revista Radiology. El estudio examinó a las personas con estenosis carotídea asintomática, un estrechamiento de los vasos sanguíneos que suministran sangre a la cabeza debido a la aterosclerosis (acumulación de placa). La estenosis de la arteria carótida es la causa primaria de hasta el 20% de los accidentes cerebrovasculares isquémicos, que resultan de una obstrucción en un vaso sanguíneo y conforman el 85% de todas las apoplejías.

Imagen A: La ilustración simplificada muestra el modelo de simulación de la enfermedad. Los pacientes comienzan en el estado de estrechamiento luminal de 70%-89% y progresan o regresan a otros estados de estrechamiento, experimentan un accidente cerebrovascular, hacen revascularización (revasc) o mueren por causas relacionadas o no relacionadas a la apoplejía (Fotografía cortesía de la Sociedad Radiológica de Norteamérica).

Las víctimas de apoplejía se someten, frecuentemente, a procedimientos de revascularización como la endarterectomía carotídea (extirpación quirúrgica de la placa) para restaurar el flujo de sangre, pero el uso de los procedimientos en pacientes asintomáticos es más controvertido, de acuerdo con Ankur Pandya, PhD, profesor asistente de políticas de salud pública e investigación en radiología en el Colegio Médico Weill Cornell (Nueva York, NY, EUA; http://weill.cornell.edu). “Hay complicaciones y costos asociados con estos procedimientos de revascularización, y que a menudo se hacen sin saber si los riesgos y los costos justifican los beneficios”, dijo el Dr. Pandya.

El Dr. Pandya y sus colegas evaluaron recientemente el impacto de las pruebas de reserva (CVR) cerebrovascular, una medida de la reserva de flujo sanguíneo al cerebro, en las personas asintomáticas con estenosis significativa de la arteria carótida. Mientras que se pueden utilizar diferentes modalidades de imagen en las pruebas de la CVR, los investigadores utilizaron la sonografía transcraneal Doppler (TCD), una opción barata, ampliamente disponible, que no expone a los pacientes a la radiación ionizante. Ellos construyeron un modelo matemático que les permitió hacer comparaciones hipotéticas entre tres diversos métodos: pruebas CVR, revascularización inmediata con la endarterectomía carotídea y manejo basado en terapia médica con la posterior revascularización, sólo para pacientes cuya estenosis empeoró.

La estrategia basada en la CVR, que originó que aproximadamente el 50% de los pacientes fueran tratados con revascularización, parecía tener el equilibrio más favorable de beneficios y costos. El método basado en la terapia médica se asoció con los costos de vida más bajos y la menor cantidad de revascularizaciones; sin embargo, también resultó en la expectativa de vida más baja y de peores años de calidad de vida ajustados, que son una medida de tanto la calidad de vida como de expectativa de vida experimentadas por los pacientes. La estrategia de revascularización inmediata tenía los costos más altos, por un amplio margen y sólo beneficios para la salud pequeños, en comparación con el método basado en la CVR.

“Los resultados del estudio muestran que la imagenología puede ser una herramienta rentable para estratificar a los pacientes según el riesgo de accidente cerebrovascular y ayudar a clasificar a los pacientes en intervenciones invasivas y costosas y opciones menos invasivas”, dijo el Dr. Pandya.

El Dr. Pandya informó que las pruebas de CVR también tiene el potencial para ayudar a caracterizar si la placa de la arteria carótida está causando patrones de flujo sanguíneo cerebral anormales, que pueden, por lo tanto, identificar a los pacientes que están en mayor riesgo de accidente cerebrovascular. “Las pruebas de CVR con ultrasonido pueden ser usadas para estratificar a los pacientes según el riesgo con base a patrones de flujo sanguíneo anormal en el cerebro, y luego, otras pruebas de imagenología como la resonancia magnética podrían ser empleadas para mirar a la composición y la estabilidad de la placa, lo que puede dar una mayor comprensión de los placas con más probabilidades de romperse y causar síntomas”, dijo el Dr. Pandya.

Los modelos de costo-efectividad, como los utilizados en el estudio han ganado aceptación recientemente y ya son utilizados por los pagadores de salud en Canadá, Europa y Australia. El Dr. Pandya espera que estos modelos se vuelvan más prominentes en los Estados Unidos a medida que la reforma de salud evoluciona.


Enlace relacionado:
Weill Cornell Medical College



Últimas RM noticias