Resonancia magnética preoperatoria fundamental para identificar pacientes con estimulación de médula espinal
Actualizado el 20 Nov 2023
Los estimuladores de la médula espinal (EME) se emplean para controlar el dolor crónico en las áreas cervical, lumbar y de las extremidades. Funcionan colocando electrodos en el espacio epidural cerca de la médula espinal, enviando suaves impulsos eléctricos a los nervios para aliviar el dolor. A pesar de su eficacia, existe un riesgo pequeño pero significativo de daño neurológico asociado con su implantación. Para mitigar este riesgo, los profesionales médicos suelen utilizar imágenes por resonancia magnética (RM) preoperatorias para identificar los lugares óptimos para la inserción de la aguja y la colocación de cables y para examinar cualquier anomalía de la columna que pueda tener un paciente. Después de este paso de obtención de imágenes, los pacientes suelen someterse a una prueba con el EME antes de decidirse por un implante permanente. Sin embargo, estas resonancias magnéticas preoperatorias pueden generar mayores costos de atención médica y la necesidad de autorización previa.
Los médicos de Diagnóstico del Dolor y Atención Intervencionista (PDIC, Pittsburgh, PA, EUA) realizaron un estudio para evaluar el impacto de la resonancia magnética preoperatoria en la modificación de los planes de tratamiento para la colocación de cables epidurales de EME cervicales y torácicos. El estudio implicó una revisión retrospectiva de casos de pacientes que abarcan casi una década. Los hallazgos indicaron que la resonancia magnética efectivamente tuvo un impacto sustancial en suficientes casos, lo que justifica su uso continuo. De 343 pacientes que fueron evaluados para un ensayo de EME, 15 (4,4 %) requirieron un cambio en el procedimiento con base en los resultados de la resonancia magnética, mientras que a 10 pacientes (3 %) se les descartó continuar con el ensayo de EME debido a hallazgos en la resonancia magnética. Los resultados también mostraron que las resonancias magnéticas eran más efectivas para los pacientes que padecían dolor cervical que para aquellos con dolor torácico o lumbar.
El estudio reveló además que los pacientes mayores, en particular los de 60 años o más, eran más propensos a sufrir estenosis cervical y lumbar de moderada a grave, lo que requería cambios en el tratamiento. Este fue el primer estudio a gran escala que examinó el papel de las resonancias magnéticas previas al procedimiento para influir en el curso de los ensayos con cables percutáneos de EME. Los investigadores concluyeron que, dada la amplia gama de características de los pacientes relacionadas con un mayor riesgo de estenosis, se debe considerar a todos los pacientes para realizar una resonancia magnética antes del procedimiento. Este método ayudaría a identificar patologías de la columna que potencialmente podrían modificar la progresión de los ensayos percutáneos de EME.
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Diagnóstico del Dolor y Atención Intervencionista