Nuevo sistema de predicción de aneurismas demuestra precisión del 98%
Actualizado el 03 Jan 2024
Un aneurisma aórtico es una afección en la que la aorta, la arteria más grande del cuerpo, se hincha hasta más de 1,5 veces su tamaño normal, lo que debilita la pared arterial. Con el tiempo, este debilitamiento puede progresar hasta el punto en que la aorta no pueda soportar la presión del flujo sanguíneo, lo que podría provocar una ruptura. Si bien esto es relativamente raro, generalmente es imprevisto y casi invariablemente letal. A pesar de la gravedad de los aneurismas aórticos, la mecánica precisa detrás de su desarrollo sigue siendo un misterio, dejando al campo médico sin un método estandarizado para predecirlos. Los investigadores ahora han presentado la primera métrica basada en la física para predecir la posibilidad de que una persona experimente un aneurisma aórtico fatal, que a menudo no muestra signos de advertencia hasta que es demasiado tarde.
Tradicionalmente, los profesionales médicos miden el riesgo de ruptura considerando varios factores como la edad del paciente, el estilo de vida y el tamaño de la aorta. Controlan el crecimiento de la aorta mediante pruebas de imagen periódicas. Cuando la aorta crece rápida o excesivamente, el paciente puede someterse a una cirugía para reforzar la pared debilitada, un procedimiento que no está exento de riesgos. Investigadores de la Universidad Northwestern (Evanston, IL, EUA) se propusieron eliminar las conjeturas al predecir aneurismas futuros centrándose en la física fundamental que subyace al problema. En su estudio, identificaron un crecimiento aórtico anormal al detectar oscilaciones sutiles en la pared del vaso sanguíneo. Estas oscilaciones o "aleteos" ocurren cuando la sangre fluye a través de la aorta, lo que hace que se ondee de manera similar a una bandera al viento. Mientras que un flujo estable significa un crecimiento sano y regular, un aleteo inestable indica claramente un posible crecimiento anormal y riesgo de ruptura.
Este enfoque innovador condujo al desarrollo del "parámetro de inestabilidad del aleteo" (FIP), una métrica que ha mostrado una tasa de precisión del 98 % en la predicción de aneurismas futuros, generalmente tres años después de la medición inicial. Para una evaluación FIP personalizada, los pacientes necesitan solo una exploración por resonancia magnética de flujo 4D. Esta métrica predictiva podría permitir a los médicos gestionar de forma proactiva a los pacientes de alto riesgo con medicamentos u otras intervenciones, evitando potencialmente que la aorta alcance un tamaño crítico. El equipo de investigación ahora está investigando si el FIP puede arrojar luz sobre el desarrollo de otras afecciones cardiovasculares y determinar qué estrategias de prevención podrían ser más efectivas basadas en el FIP específico del paciente para detener la progresión del aneurisma.
"Los aneurismas aórticos se conocen coloquialmente como 'asesinos silenciosos' porque a menudo pasan desapercibidos hasta que se produce una disección o ruptura catastrófica", dijo Neelesh A. Patankar de Northwestern, autor principal del estudio. “Se desconocía la física fundamental que impulsa los aneurismas. Como resultado, no existe ningún protocolo clínicamente aprobado para predecirlos. Ahora hemos demostrado la eficacia de una métrica basada en la física que ayuda a predecir el crecimiento futuro. Esto podría ser transformador en la predicción de patologías cardíacas”.
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Universidad de Northwestern