Nuevo método de resonancia magnética detecta enfermedad de Alzheimer antes en personas sin signos clínicos
Actualizado el 10 Apr 2024
El método actual para evaluar a los pacientes en busca de enfermedad de Alzheimer implica combinar revisiones de historial médico, exámenes neurológicos, evaluaciones cognitivas y funcionales y pruebas adicionales como imágenes cerebrales, punciones lumbares y análisis de sangre. Sin embargo, existe una necesidad apremiante de métodos de detección más tempranos y rentables para allanar el camino para nuevos ensayos e intervenciones clínicas. Ahora, una nueva investigación ha descubierto una conexión entre niveles sanguíneos inusuales de amiloide (una proteína relacionada con el Alzheimer) y cambios sutiles en las microestructuras cerebrales observables en un tipo específico de resonancia magnética. Estos hallazgos podrían ofrecer una nueva vía para detectar el Alzheimer de forma más temprana en individuos asintomáticos.
Investigadores de la Universidad de Florida (Gainesville, FL, EUA) realizaron un análisis de 128 participantes, con y sin demencia, que se sometieron a tomografías por emisión de positrones (PET), una herramienta reconocida para detectar placas amiloides en el cerebro. El estudio reveló que incluso en los casos en los que una PET no logró detectar amiloide y el participante no mostró síntomas de demencia, todavía existía un vínculo entre los niveles anormales de amiloide en la sangre y los cambios estructurales del cerebro detectados mediante un método de imagen avanzado conocido como resonancia magnética de difusión o imágenes de "agua libre". Esta investigación se basa en el trabajo anterior del equipo que establece las imágenes de agua libre como un biomarcador confiable y no invasivo para la enfermedad de Parkinson.
En este estudio en particular, los participantes con análisis de sangre positivos para amiloide pero exploraciones por PET con resultados negativos para amiloide mostraron alteraciones cerebrales en la resonancia magnética de difusión. Estos incluyeron una reducción del volumen y grosor cortical, un aumento del agua libre en 24 regiones del cerebro y una disminución de la microestructura del tejido en 66 áreas. Estos hallazgos sugieren que las imágenes en agua libre son sensibles al tejido cerebral temprano y a la degeneración microestructural, incluso cuando las exploraciones PET no muestran signos de amiloide. La siguiente fase de la investigación tiene como objetivo realizar un seguimiento de estos participantes a lo largo del tiempo para observar si aquellos con análisis de sangre de amiloide positivos desarrollan posteriormente exploraciones PET de amiloide positivas. La atención se centrará también en comprender cómo los niveles de amiloide en sangre y agua libre cambian con el tiempo y se correlacionan con los síntomas, las pruebas cognitivas y el eventual diagnóstico clínico de la enfermedad de Alzheimer.
"Anteriormente, la gente decía que uno de los primeros eventos que se veían era la positividad de amiloide en el cerebro en una exploración PET", dijo el autor principal David Vaillancourt, Ph.D., profesor y presidente del Departamento de fisiología y kinesiología aplicada de la Facultad de Salud y Desempeño Humano de UF. "Nuestros hallazgos sugieren que parece que ocurren eventos tanto en la sangre como en el cerebro antes de que se detecte la positividad de amiloide en el cerebro".
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Universidad de Florida