Primer sensor del mundo capaz de detectar errores en escáneres de resonancia magnética utilizando luz láser y gas
Actualizado el 31 May 2024
Los escáneres de resonancia magnética son herramientas diarias para médicos y profesionales de la salud, ya que brindan imágenes 3D incomparables del cerebro, órganos vitales y tejidos blandos, superando con creces en calidad a otras tecnologías de imágenes. A pesar de su papel fundamental en la atención sanitaria, estas máquinas no están exentas de fallos. Los fuertes campos magnéticos de los escáneres de resonancia magnética son propensos a fluctuaciones, lo que provoca errores de exploración y perturbaciones que requieren una calibración regular. Esta necesidad limita el uso de métodos de exploración avanzados, como las secuencias en espiral, que podrían reducir significativamente el tiempo necesario para diagnosticar afecciones como coágulos sanguíneos, esclerosis y tumores. Las secuencias en espiral también podrían hacer avanzar la investigación de la resonancia magnética, particularmente en el estudio de enfermedades cerebrales, pero la inestabilidad del campo magnético actualmente hace que tales exploraciones sean inviables.
En teoría, estos problemas podrían abordarse mediante un sensor que monitoree y mapee los cambios del campo magnético, permitiendo correcciones por computadora de los errores de imagen. Sin embargo, implementar esto en la práctica ha sido un desafío, ya que los sensores tradicionales que podrían realizar esta tarea interrumpen el campo magnético debido a su naturaleza eléctrica y componentes metálicos. Un investigador de la Universidad de Copenhague (Copenhague, Dinamarca) ha logrado un gran avance al inventar un nuevo tipo de sensor. Este sensor funciona utilizando luz láser dentro de cables de fibra y un pequeño recipiente de vidrio lleno de gas, lo que resultó eficaz en pruebas de prototipos.
Los escáneres de resonancia magnética funcionan generando un poderoso campo magnético que alinea los protones en el agua, los carbohidratos y las proteínas del cuerpo. Luego, estos protones son perturbados por ondas de radio pulsadas, lo que hace que se desalineen. A medida que se realinean con el campo magnético, emiten ondas de radio que se capturan para crear imágenes 3D en tiempo real de los tejidos objetivo. El nuevo sensor mapea con precisión las perturbaciones en el campo magnético, identificando la ubicación y la magnitud de estas perturbaciones. Este desarrollo innovador pronto podría permitir la corrección de imágenes de resonancia magnética distorsionadas, asegurando que sean precisas y confiables según los datos del sensor, mejorando así la efectividad y confiabilidad de los diagnósticos de resonancia magnética.
"Primero demostramos que era teóricamente posible y ahora hemos demostrado que se puede hacer en la práctica", afirmó Hans Stærkind, el arquitecto principal detrás del sensor y el dispositivo que lo acompaña. “De hecho, ahora tenemos un prototipo que básicamente puede realizar las mediciones necesarias sin alterar el escáner de resonancia magnética. Es necesario desarrollarlo más y perfeccionarlo, pero tiene el potencial de hacer que las exploraciones por resonancia magnética sean más baratas, mejores y más rápidas, aunque no necesariamente las tres cosas a la vez”.
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Universidad de Copenhague