Nueva técnica de resonancia magnética cardíaca mejora el diagnóstico de la enfermedad coronaria
Actualizado el 05 Dec 2024
Las enfermedades cardíacas siguen siendo la principal causa de muerte en todo el mundo, y se cobran cientos de miles de vidas al año, siendo la enfermedad de las arterias coronarias (EAC) la forma más frecuente. La EAC se produce cuando las placas de grasa, compuestas de colesterol y otras sustancias, se acumulan en las arterias que suministran sangre al corazón. Esta acumulación restringe el flujo sanguíneo, lo que puede provocar ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. La prueba de esfuerzo mediante resonancia magnética cardíaca (RMC) proporciona a los médicos una forma no invasiva de evaluar la función cardíaca y detectar bloqueos perjudiciales del flujo sanguíneo. La RMC funciona de manera similar a una resonancia magnética para otras partes del cuerpo, lo que permite a los expertos obtener una vista detallada y no invasiva del corazón. Para diagnosticar la EAC, los médicos suelen combinar la RMC con una prueba de esfuerzo, en la que se administra al paciente un medicamento para que el corazón trabaje más intensamente. Sin embargo, una nueva investigación sugiere que la combinación de la RMC con los datos del flujo sanguíneo podría ofrecer un método más eficaz para identificar a los pacientes con EAC y superar el desempeño de los expertos humanos en el análisis de imágenes.
Para evaluar si la RMC "cuantitativa" con datos del flujo sanguíneo podría ser más eficaz que la prueba de esfuerzo RMC tradicional para detectar la EAC, investigadores de la Universidad de Virginia (Charlottesville, VA, EUA) llevaron a cabo un ensayo clínico en 10 sitios globales. El estudio involucró a 127 pacientes, con una edad media de 62 años. El equipo tenía como objetivo determinar si la RMC cuantitativa podía diferenciar entre dos tipos de EAC: "obstructiva" y "no obstructiva". La EAC obstructiva, aunque menos común, a menudo requiere tratamientos como el bypass de la arteria coronaria o la cirugía de stent cardíaco. Por otro lado, la EAC no obstructiva se considera menos grave y generalmente se trata con medicamentos, aunque aún puede causar ataques cardíacos. Los investigadores descubrieron que la incorporación de datos del flujo sanguíneo mejoraba significativamente la capacidad de la RMC para identificar la EAC obstructiva.
Según los resultados publicados en la revista Cardiovascular Imaging, el 44 % de los participantes (56 pacientes) tenían enfermedad coronaria obstructiva, mientras que 71 tenían enfermedad coronaria no obstructiva. La técnica RMC mejorada fue más eficaz para detectar la enfermedad coronaria obstructiva que la RMC tradicional y la interpretación de las exploraciones por médicos humanos. Como resultado, este nuevo enfoque superó a los expertos humanos en el análisis de las imágenes. Estos hallazgos podrían ayudar a reducir la necesidad de procedimientos invasivos de cateterismo cardíaco. Si bien este estudio se centró en el diagnóstico de la enfermedad coronaria obstructiva, se necesitan más investigaciones para explorar cómo las mediciones del flujo sanguíneo podrían beneficiar a los pacientes con otras afecciones cardíacas, como la insuficiencia cardíaca.
“Estos hallazgos son importantes porque significan que una prueba no invasiva como la RMC se puede utilizar para ayudar a diagnosticar la enfermedad coronaria incluso en centros médicos que no cuentan con médicos altamente experimentados disponibles para interpretar la prueba”, dijo el investigador Amit Patel, MD, cardiólogo y experto en imágenes de UVA Health. “Al incluir estas nuevas mediciones del flujo sanguíneo en la interpretación de la prueba RMC, podremos identificar con mayor precisión a los pacientes que tienen más probabilidades de beneficiarse de un procedimiento de cateterismo cardíaco invasivo”.