Nuevos compuestos beneficiarán a los pacientes con enfermedad renal que no pueden someterse a resonancia magnética
Actualizado el 06 Dec 2024
Los lantánidos desempeñan un papel fundamental en los campos biomédicos, como agentes de contraste para la resonancia magnética y en radioterapia. Sin embargo, mejorar su fuerza de unión dentro de las moléculas farmacéuticas ha sido un desafío durante los últimos 30 años. La estabilidad es especialmente crítica para los agentes de contraste de resonancia magnética basados en gadolinio, ya que este puede ser dañino para el cuerpo si se filtra de la molécula del fármaco. Los investigadores han desarrollado compuestos que son hasta un millón de veces más estables que los que se utilizan en los tratamientos actuales para tumores o agentes de contraste de resonancia magnética. Estos nuevos compuestos unen de forma segura los lantánidos dentro de las moléculas de los fármacos médicos.
La innovadora técnica sintética, denominada 'ClickZip', fue creada por científicos del IOCB Prague (Praga, República Checa) e incorpora lantánidos a las moléculas de una manera casi irreversible, mejorando su seguridad. Según el estudio publicado en Nature Communications, ClickZip funciona como una 'trampa'. La molécula comienza en un estado abierto, lo que permite que el metal entre en un sitio de unión preparado. Una vez que el metal está en su lugar, una reacción química hace que la 'trampilla' se cierre, bloqueando el metal de forma segura y evitando su liberación. Estos compuestos podrían beneficiar significativamente a las personas con insuficiencia renal que no pueden someterse de forma segura a ciertas exploraciones de resonancia magnética, ya que sus cuerpos excretan los agentes de contraste lentamente, lo que aumenta el riesgo de toxicidad por gadolinio.
Las aplicaciones de ClickZip van más allá de la resonancia magnética. Los compuestos son tan estables que pueden soportar la ebullición en ácido concentrado sin descomponerse. Esta estabilidad permite a los investigadores etiquetar moléculas, como fármacos peptídicos, para probarlos en modelos animales. Las etiquetas permiten rastrear con precisión cómo se distribuye el fármaco a través de los tejidos y en qué cantidades. Este descubrimiento abre nuevas posibilidades no solo en la medicina sino también en varios sectores industriales. Los científicos han patentado la tecnología y actualmente están buscando un socio que ayude a llevarla al mercado.
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IOCB Prague