Examinan riesgos de la imagenología médica
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 21 Jun 2010
Después de estudios recientes resaltando los peligros potenciales de la radiación debidos a las pruebas de imagenología, expertos de la sociedad médica europea sienten que es importante declarar su apoyo a la tecnología. Actualizado el 21 Jun 2010
"Deseamos reafirmarle al público que para los pacientes individuales los beneficios de recibir un diagnóstico exacto son mucho mayores que los riesgos potenciales pequeños involucrados al someterse a un examen”, dijo el Prof. Juhani Knuuti, de la ESC (Sociedad Europea de Cardiología; Sophia Antipolis, Francia) perteneciente al Grupo de Trabajo de Cardiología Nuclear y TC coronaria, del Hospital Universitario (Turku, Finlandia). "La cuestión más fundamental que los médicos deben preguntarse a sí mismos es si una prueba es apropiada o no para un paciente individual, y si ese paciente se beneficiará de ésta”.
Se debe recordar, añadió el Prof. Knuuti, que las pruebas como la angiografía coronaria por tomografía computarizada (ACTC) son usadas para seleccionar pacientes para procedimientos invasivos que por sí mismos son riesgosos. "Cualquier procedimiento es un balance de riesgos y beneficios. Lo que no se ha revisado en publicaciones recientes es el riesgo de enfermedades cardiovasculares no tratadas, que pueden inclusive, producir muerte súbita inmediata.
En 2009, los problemas de exposición a la radiación en pacientes que se someten a procedimientos de imagenología médica fueron resaltados en tres artículos en publicaciones importantes. Una declaración de Asesoría Científica del Comité de Imagenología Cardiaca de la Asociación Americana de Corazón, escribió que entre 1980 y 2006 la dosis colectiva de uso médico de la radiación recibida por la población de los Estados Unidos aumentó en más del 700%. El estudio añadió que en 2006 la ACTCrepresentó aproximadamente el 50 % de la dosis colectiva.
El siguiente paso, según el Prof. Knuuti, es introducir estrategias que reduzcan la dosis de radiación recibida por los pacientes que se someten a investigaciones. El estudio PROTECTION 1, por ejemplo, mostró que reducir el voltaje del tubo de 120 kV a 100 kV produjo una reducción del 53% en la dosis media de radiación de la ACTC. "En los últimos cinco años la dosis de radiación de la ACTC ha sido reducida de 20-30 mSv a 1-5 mSv. Así, la dosis actual es mucho menor que la que esos artículos nos están haciendo creer”, añadió.
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European Society of Cardiology