Inyecciones articulares son menos dolorosas con ultrasonido
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 16 Feb 2011
El uso de guía de una aguja de ultrasonido mejora el desempeño, los resultados, y la rentabilidad de las inyecciones de rodilla en individuos con osteoartritis, de acuerdo con una investigación reciente. Actualizado el 16 Feb 2011
La osteoartritis (OA) es la enfermedad articular más común que afecta a los individuos de mediana edad y más viejos. Se caracteriza por daño progresivo al cartílago articular, el material de relleno al final de los huesos largos y causa cambios en las estructuras alrededor de la articulación. Esos cambios pueden incluir acumulación de líquidos, sobre crecimiento óseo, y empeoramiento y debilidad de los músculos y tendones, todos lo cual puede limitar el movimiento y causar dolor e inflamación.
Los Investigadores recientemente decidieron determinar si el uso de la guía de ultrasonido afectaría los resultados de inyecciones de medicina intra-articulares, o la remoción del líquido de articulaciones artríticas en personas con OA de rodilla. "El ultrasonido, el uso de ondas de sonido para visualizar el cuerpo humano, es útil para los médicos para guiar la aguja en la articulación e inyectar medicamentos para tratar la artritis", explicó Wilmer Sibbitt, Jr., M.D., profesor de reumatología y neurología del Centro de Ciencias de la Universidad de Nuevo México (Albuquerque, NM, EUA), y un investigador en el estudio.
El equipo de investigación del Dr. Sibbitt estudió 94 rodillas, las cuales fueron seleccionadas aleatoriamente para inyección administrada por el método guiado por palpación o por el nuevo método guiado por ultrasonido (el cual les permitió a los investigadores mirar en tiempo real, la aguja entrando y saliendo de la articulación). Los métodos de palpación y guiados por ultrasonido incluyeron una aguja, con una jeringa atada, entrando a la articulación para remover el líquido de ella. Después de que fue realizado, la primera jeringa fue removida (con la aguja remanente insertada) y una segunda jeringa fue usada para inyectar 80 mg de un corticosteroide a través de la misma aguja. Esta técnica aseguró que el medicamento fuera inyectado en el lugar correcto. Cuando se usa el método guiado por ultrasonido, los investigadores pudieron realizar el procedimiento mientras confirmaban la colocación de la aguja así como la administración de la lidocaína y el corticosteroide viendo el procedimiento cuando ocurría.
Fueron evaluados el dolor inicial de cada participante, el dolor durante el procedimiento, y el dolor de rodilla al final de dos semanas y seis meses. Los investigadores miraron quién respondió al tratamiento, la longitud de tiempo en que los participantes experimentaron alivio del dolor después de la inyección, la frecuencia con que los participantes tuvieron que ser reinyectados, el costo total del procedimiento, y el costo por participante que respondió al tratamiento. Cuando se comparó con el método guiado por palpación, los investigadores encontraron que el uso del método guiado por ultrasonido para suministrar resultados mejorados incluyó un aumento del 107% en el número de personas que respondieron al tratamiento y una reducción del 51,6% en el número de personas que no lo hicieron.
Además, los investigadores anotaron una reducción del 47% en el dolor durante el procedimiento, una reducción del 41,7% en el dolor dos semanas después de la inyección, y un aumento del 35,5% en el periodo de tiempo en que los participantes experimentaron alivio del dolor después de la inyección. Finalmente, los investigadores compararon la rentabilidad del método guiado por ultrasonido con la técnica de palpación tradicional. Encontraron que el método de ultrasonido produjo una reducción del 14,6% (US$48) en el costo por participante por año y una reducción del 58,8% ($593) en el costo por participante ambulatorio-hospital que respondió al tratamiento.
Esos hallazgos han llevado a los investigadores a creer que el uso de la guía de ultrasonido en las inyecciones intra-articulares es un método que puede mejorar el tratamiento total de la OA de rodilla, lo cual mejorará los costos de tratamiento cuando se pueda reducir la necesidad de un paciente por tratamientos costosos adicionales.
"El estudio demuestra que cuando los médicos usan ultrasonido y una técnica llamada hidrodisección realizada con jeringas mecánicas nuevas precisas para inyectar la articulación, el paciente experimenta menos dolor, mejor seguridad, y una mejor respuesta a los medicamentos, y menos necesidad de otra terapia médica", dijo el Dr. Sibbitt. "Los reumatólogos están usando cada vez más el ultrasonido, y los pacientes deben saber que las inyecciones articulares pueden ser más efectivas y menos dolorosas si el médico les ofrece esta opción".
Los investigadores, recalcaron, sin embargo, que los pacientes deben hablar con sus reumatólogos para determinar su mejor tratamiento. Los hallazgos del estudio fueron presentados durante el Congreso Científico Anual del Colegio Americano de Reumatología, en Noviembre de 2010 en Atlanta, GA, EUA.
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University of New Mexico Health Sciences Center