No hay evidencia de mejor tasa de supervivencia con ecocardiograma antes de la cirugía electiva
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 03 Oct 2011
Un nuevo estudio no ha encontrado evidencia de que los pacientes que se sometieron a ultrasonido cardiaco (ecocardiograma) antes de cirugía mayor tuvieran mejores tasas de supervivencia un mes o un año después de su operación.Actualizado el 03 Oct 2011
Algunos grupos de pacientes realmente tuvieron tasas peores de supervivencia, según el Dr. Duminda Wijeysundera, un científico del Instituto de Conocimiento Li Ka Shing del Hospital St. Michael y el Instituto de Ciencias Evaluativas Clínicas (Toronto, ON, Canadá). Su estudio, publicado el 30 de Junio de 2011, en la revista British Medical Journal, se suma a la evidencia creciente de que los ecocardiogramas pueden no ser útiles para predecir que pacientes tienen probabilidad de tener complicaciones después de cirugía mayor y por lo tanto requieren de cuidado más especializado.
“Esos hallazgos tienen implicaciones importantes, especialmente puesto que miles de personas se someten a cirugía en el mundo cada día”, dijo el Dr. Wijeysundera, quien también es un anestesiólogo en el Hospital General de Toronto. “Dado que la ecocardiografía puede realmente causar daño, los médicos deben reconsiderar su papel para los pacientes que se someten a cirugía electiva. Este estudio también resalta la importancia de evaluar rigurosamente cómo son usadas las pruebas en medicina y el hecho de que más pruebas no siempre es mejor”.
Un ecocardiograma (ECHO) usa ondas de sonido para crear una imagen del corazón, mostrando la forma, textura, y movimiento de las válvulas cardiacas además del tamaño de las cámaras del corazón y qué también están funcionando. El Dr. Wijeysundera encontró que el 15% de los casi 265.000 residentes de Ontario que se sometieron a cirugía mayor entre 1999 y 2008 tuvieron ecocardiogramas previos. Eso hace al ecocardiograma una de las pruebas pre-operatorias más comúnmente ordenadas. A pesar de su uso común, no hubo evidencia de que los pacientes que se hicieron ecocardiogramas hubieran mejorado la supervivencia a un mes o un año después de la cirugía.
Algunos grupos de pacientes parecen empeorar si se hicieron la ecocardiografía. Si un paciente tenía dos o menos factores de riesgo para complicaciones cardiacas post-operatorias y no se había sometido a pruebas de esfuerzo cardiaco, hacerse un ecocardiograma estuvo asociado con una probabilidad mayor de morir un año después de la cirugía. Los factores de riesgo pueden incluir condiciones como diabetes, enfermedad renal o una historia de enfermedad cardiaca.
El Dr. Wijeysundera y sus colegas habían demostrado anteriormente que si los pacientes tenían al menos un factor de riesgo para complicaciones cardiacas post-operatorias, tenían mejor supervivencia después de la cirugía si se había sometido a pruebas de esfuerzo antes de su operación. A pesar de esos resultados con las pruebas de esfuerzo, los médicos en Ontario tienen 50% más de probabilidad de ordenar un ecocardiograma antes de la cirugía, posiblemente porque son más fáciles de pedir rápidamente.
El Dr. Wijeysundera reportó que hay algunas razones posibles para esos hallazgos. Dado que los ecocardiogramas no diferencian tan bien entre los pacientes de riesgo alto y riesgo bajo, los médicos pueden haber sido asegurados incorrectamente de que algunos pacientes de riesgo alto pueden someterse, de manera segura, a cirugía sin cuidado especializado adicional.
Además, algunos médicos pueden haber pensado incorrectamente que algunos pacientes de riesgo bajo necesitaban cuidado especializado y por lo tanto les dieron intervenciones innecesarias y potencialmente peligrosas. “Si la ecocardiografía resulta en que los pacientes tienen una probabilidad mayor de sobrevivir después de cirugía mayor, su uso aumentado está justificado”, concluyó el Dr. Wijeysundera. “Si no es así, el uso relativamente común de la ecocardiografía representa un costo de salud innecesario que puede también retrasar innecesariamente las cirugías programadas”.
Enlace relacionado:
St. Michael’s Hospital