Ultrasonido ayuda a identificar fetos con mayor riesgo de muerte fetal
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 07 Aug 2012
Los fetos más pequeños y los más pesados están en riesgo de nacer muertos que aquellos de peso promedio, ha encontrado una investigación de ultrasonido. Actualizado el 07 Aug 2012
Los fetos que son “marcadamente pequeños para la edad gestacional”, o con peso por debajo de la base de un percentil de todos los fetos, representa desproporcionadamente cerca del 6% de todos los nacidos muertos, según investigadores canadienses. Los fetos que son “marcadamente grandes para la edad gestacional”, pero por encima del percentil 99, representan cerca del 1% de los mortinatos.
“En este estudio de todos los bebés registrados nacidos vivos y muertos en Ontario, los estados extremos de peso bajo y sobrepeso confieren el riesgo más alto de nacer muerto”, dijeron los Drs. Joel Ray y Marcelo Urquia, del Hospital St. Michael (Toronto, Ontario, Canadá), y autores del artículo que fue publicado en la edición de Julio de 2012 de la revista Journal of Perinatology.
El mortinato es definido convencionalmente como la muerte de un feto de más de 23 semanas de gestación pesando 500 g o más. Sin embargo, los Drs. Ray y Urquia incluyeron los bebés que nacieron con apenas 20 semanas de gestación basándose en que la unión materno-fetal está bien establecida en ese punto, ya que la mayoría de las futuras madres se han sometido a una ecografía detallada nivel 2 detallando el desarrollo de los huesos y órganos del bebe por nacer.
Incluir esos bebés proporciona nuevos datos acerca del nivel al cual los pesos bajos y altos están asociados con los mortinatos, incluyendo esos antes del punto de viabilidad, según el Dr. Ray. Eso, entonces, puede ayudarles a los médicos a decidir mejor en que momento es mejor permitir que un embarazo continúe de modo que el feto pueda crecer, o hacer nacer un bebé prematuro que podría morir en el útero.
La tasa de mortinatos en los países industrializados es aproximadamente seis por 1.000, de los cuales la mitad ocurre después de 27 semanas de gestación. En los países más pobres, la tasa es hasta cinco veces más alta. Los mortinatos son más comunes que la muerte de un bebé después del nacimiento, tales como premadurez o debido al síndrome de muerte infantil súbita (SIDS). Sin embargo, los mortinatos han sido pasados mayormente, por alto, por los profesionales médicos, especialmente en términos de su efecto emocional sobre la madre, su pareja, y la familia allegada, de acuerdo con el Dr. Ray.
Los investigadores examinaron los registros de todos los 767.016 nacimientos vivos y todos los 4.697 mortinatos en Ontario entre 2002 y 2007. Anotaron que debido a que miraron en tantos nacimientos también pudieron hacer estimaciones estadísticas precisas del impacto de nacimiento de peso extremadamente bajo sobre el riesgo de muerte fetal.
Los investigadores descubrieron que 19% de los mortinatos ocurren en fetos bajo el percentil diez de peso. Estar por debajo del primer percentil de peso significó que el feto enfrentó un riesgo 9,5 veces mayor de nacer muerto que los bebés que están dentro del rango de peso promedio, entre los percentiles de peso 40 a 60. El Dr. Ray reportó que cuando los fetos son marcadamente pequeños para la edad gestacional, eso típicamente significa que hay un problema con la placenta. Fetos que son muy grandes para la edad gestacional usualmente se deben a una madre que tiene diabetes u obesidad.
Los adultos concluyeron que puesto que más del 95% de las mujeres en el mundo industrializado recibe una ecografía anatómica nivel 2 antes de las 22 semanas de gestación, el peso fetal debe ser estimado y reportado en ese momento del ultrasonido, como una práctica estándar. Haciendo eso, la presencia temprana de un feto pequeño o grande puede ayudar a guiar la monitorización por ecografía para el crecimiento y bienestar.
Enlace relacionado:
St. Michael’s Hospital