Tecnología de ultrasonido rompe la barrera hematoencefálica para el tratamiento del glioblastoma
Actualizado el 22 Jun 2024
A pesar de extensos estudios moleculares, las perspectivas para los pacientes diagnosticados con el agresivo cáncer cerebral conocido como glioblastoma (GBM) siguen siendo malas. Esto se debe en parte a la barrera hematoencefálica (BHE), que impide que la mayoría de los tratamientos lleguen al cerebro de manera efectiva. Por ejemplo, las terapias modernas basadas en anticuerpos que han tenido éxito en el tratamiento de muchos tumores sólidos no logran cruzar la BHE. Las células GBM tienden a extenderse e invadir áreas del cerebro que parecen normales en las imágenes por resonancia magnética (MRI) debido a la resistencia de la BHE a muchos medicamentos administrados por vía sistémica. Incluso después de la extirpación quirúrgica de la región visible del tumor, la presencia de células residuales invasivas a menudo conduce a que el cáncer regrese, y los pacientes generalmente enfrentan la progresión inevitable de la enfermedad. En un avance importante para el tratamiento del GBM, los investigadores han utilizado tecnología de ultrasonido para romper la BHE, administrando una pequeña combinación de medicamentos de quimioterapia e inmunoterapia. Este enfoque ha demostrado potencial para mejorar la capacidad del sistema inmunológico para reconocer y atacar las células cancerosas, lo que lleva a un nuevo método de tratamiento.
En este estudio innovador, investigadores de Northwestern Medicine (Chicago, IL, EUA) lograron varios avances. Por primera vez, utilizaron un dispositivo de ultrasonido implantable en el cráneo (SonoCloud-9; Carthera; Lyon, Francia) que aumentó la absorción cerebral del fármaco de quimioterapia doxorrubicina y anticuerpos inhibidores de puntos de control inmunológico, una nueva combinación de tratamientos de inmunoterapia. Este dispositivo crea microburbujas que interrumpen temporalmente la BHE, permitiendo la entrada de la inmunoterapia al cerebro. También descubrieron que la administración de una dosis más pequeña de doxorrubicina, en comparación con los regímenes de quimioterapia tradicionales, junto con los anticuerpos del punto de control inmunológico, mejora significativamente la capacidad del sistema inmunológico para identificar células GBM malignas y revitaliza los linfocitos (células inmunes) responsables de atacar las células cancerosas.
Un anticuerpo inhibidor de puntos de control inmunitario evita que las células cancerosas desactiven el sistema inmunológico. El sistema inmunológico naturalmente tiene puntos de control para prevenir daños excesivos al cuerpo mientras lucha contra el cáncer y las infecciones. GBM manipula estos puntos de control para prevenir ataques del sistema inmunológico, específicamente de los linfocitos. Además, dentro del entorno del tumor GBM, prevalecen células conocidas como macrófagos y microglía. Estas células suelen ser manipuladas por GBM para suprimir la actividad de los linfocitos. El estudio indicó que la combinación de quimioterapia y anticuerpos altera estas células, permitiendo a los linfocitos detectar y destruir las células cancerosas de manera efectiva.
"Este es el primer informe en humanos donde se ha utilizado un dispositivo de ultrasonido para administrar medicamentos y anticuerpos al glioblastoma para cambiar el sistema inmunológico, de modo que pueda reconocer y atacar el cáncer cerebral", dijo Adam Sonabend, MD, profesor asociado de Cirugía Neurológica y un neurocirujano de Northwestern Medicine. "Esto podría ser un avance importante para el tratamiento del glioblastoma, que ha sido un cáncer frustrantemente difícil de tratar, en parte debido a la escasa penetración de los fármacos y anticuerpos circulantes en el cerebro".
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