Sistema de imaginología como herramienta diagnóstica para el cáncer pancreático
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 05 Oct 2011
Un equipo de investigadores ha demostrado por primera vez que la tomografía de coherencia óptica (TCO), una técnica de imaginología óptica de alta resolución que trabaja rebotando la luz láser cercana al infrarrojo del tejido biológico, puede diferenciar efectivamente entre los quistes pancreáticos que tienen riesgo bajo y los de riesgo alto para volverse malignos. Actualizado el 05 Oct 2011
Otras técnicas ópticas con frecuencia fallan en suministrar imágenes que sean lo suficientemente claras para que los médicos diferencien entre los dos tipos. Los investigadores del estudio eran del Hospital General (MGH; Boston, MA, EUA), el Hospital de Mujeres y Brigham (Boston, MA, EUA), y la Universidad Brandeis (Waltham, MA, EUA), y liderados por Nicusor Iftimia, PhD, de Physical Sciences, Inc. (Andover, MA, EUA).
Para evaluar el potencial diagnóstico de la TCO, los investigadores usaron la técnica para examinar muestras de tejido pancreático removidas quirúrgicamente de los pacientes con lesiones quísticas. Identificando las características únicas de los quistes de alto riesgo que aparecían en las TCOs, el equipo desarrolló un juego de criterios visuales para diferenciar entre los quistes de alto y bajo riesgo. Luego probaron el criterio comparando diagnósticos TCO con aquellos obtenidos examinando frotis delgados del tejido pancreático al microscopio. Sus resultados, descritos en la edición de Agosto de la revista de acceso abierto de la Sociedad Óptica (OSA) “Biomedical Optics Express”, demostraron que la TCO les permitió a los médicos diferenciar efectivamente entre los quistes de riesgo bajo y alto con una tasa de éxito cercana a la lograda por los exámenes ayudados por microscopio de los cortes de las mismas muestras.
Estudios futuros por el equipo de investigación se concentrarán en mejorar la resolución de la imaginología para diferenciar adicionalmente entre lesiones sólidas y pancreatitis autoinmunes, y probar esta tecnología in vivo. Recientemente recibieron la aprobación de la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) para evaluar esta tecnología en pacientes humanos usando una sonda TCO lo suficientemente pequeña para ser insertada en el páncreas por medio de una aguja de biopsia, la que será guiada a las masas sospechosas en el páncreas por medio de ultrasonido endoscópico. Se planea empezar un estudio clínico piloto en el siguiente par de meses. Si los datos in vivo demostraran la diferenciación efectiva entre los dos tipos de quistes, se planeará un estudio en un número más grande de pacientes, dependiente del patrocinio del Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos (NIH; Bethesda, MD, EUA) y la aprobación de la FDA.
Enlaces relacionados:
Massachusetts General Hospital
Brandeis University
Physical Sciences