Brazo C móvil mejora imágenes intraoperatorias en 3D
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 26 Dec 2017
Actualizado el 26 Dec 2017
Un brazo C con un detector plano móvil ayuda a los cirujanos ortopédicos y de traumatología a lograr una mayor precisión y mejores resultados de tratamiento.
El brazo-C móvil Cios Spin de Siemens Healthineers (Erlangen, Alemania) está equipado con tecnología de detector de pantalla plana y una gama de paquetes de software que garantizan una integración eficiente de imágenes tridimensionales (3D) intraoperatorias en el flujo de trabajo quirúrgico, proporcionando así una vista anatómica precisa del hueso o del implante objetivo, que también se puede rotar en la pantalla con un ratón. La potencia de generador de 25 kilovatios del Cios Spin ayuda a lidiar con el desafío de tener que tomar rayos X de secciones de alta densidad del cuerpo (como la cadera) o de los pacientes obesos.
Si es necesario reposicionar los tornillos, los cirujanos pueden ver esto mientras se realiza la operación y de esta manera pueden hacer los ajustes directamente. Como las intervenciones quirúrgicas requieren a menudo el uso de más de diez tornillos que deben estar localizados en el conjunto de datos 3D antes de que el cirujano pueda evaluarlos, la función Screw Scout (Explorador de tornillos) permite que el software Cios Spin reconozca los tornillos en la imagen 3-D automáticamente y marque su posición, ahorrando tiempo y esfuerzo al cirujano. Cios Spin también cuenta con un recubrimiento antimicrobiano que evita que las bacterias proliferen en las partes del sistema.
“Estamos orgullosos de Cios Spin, un brazo C móvil 3D que ilustra nuestros conocimientos técnicos en imágenes de rayos X móviles”, dijo Peter Seitz, jefe de cirugía de Siemens Healthineers. “Cios Spin hará aún más para ayudar a nuestros clientes a mejorar la calidad de la atención a sus pacientes en el futuro utilizando medicina de precisión y también reduciendo los costos adicionales impuestos por la cirugía de revisión”.
Las imágenes bidimensionales convencionales pueden dificultar que la cirugía mínimamente invasiva quede perfecta desde el primer momento y, a menudo, requieren una tomografía computarizada (TC) posoperatoria para descubrir si todos los implantes o fragmentos óseos reposicionados se encuentran exactamente en el lugar correcto. De lo contrario, a menudo se necesita una cirugía de revisión.