Imagenología de perfusión de víctimas de ACV mejora tratamiento en urgencias
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 21 Feb 2018
Un nuevo estudio sugiere que las imágenes cerebrales avanzadas pueden identificar a los pacientes con accidente cerebrovascular que podrían beneficiarse de la restauración del flujo sanguíneo en una ventana de tratamiento extendida.Actualizado el 21 Feb 2018
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford (CA, EUA), la Universidad de Calgary (Alberta, Canadá), la Universidad de Iowa (Iowa City, EUA), y otras instituciones, llevaron a cabo un ensayo aleatorizado multicéntrico de pacientes con accidentes cerebrovasculares que tenían tejido cerebral isquémico restante entre 6 y 16 horas después del evento, y que aún no se habían infartado. A todos los pacientes les realizaron imágenes de perfusión utilizando un software automatizado para analizar la resonancia magnética de perfusión (pMRI) o la tomografía computarizada (TC) con el fin de identificar a los pacientes que se cree tenían tejido rescatable.
En total, 182 pacientes con oclusión proximal de la arteria cerebral media o de la arteria carótida interna fueron asignados aleatoriamente a trombectomía más terapia médica estándar (92 pacientes) o a terapia médica estándar sola (90 pacientes). Los resultados mostraron que los pacientes con trombectomía tenían resultados sustancialmente mejores, 90 días después del tratamiento, que aquellos en el grupo de control. Por ejemplo, el 45% de los pacientes con trombectomía lograron la independencia funcional, en comparación con el 17% en el grupo control. La trombectomía también se asoció con mejoría de la supervivencia, con un 14% del grupo tratado muriendo dentro de los 90 días, en comparación con el 26% en el grupo control. El estudio fue publicado el 24 de enero de 2018 en la revista NEJM.
“La terapia endovascular de 6 a 16 horas después del accidente cerebrovascular más terapia médica estándar dio como resultado menos discapacidad y una mayor tasa de independencia funcional a los tres meses, que la terapia médica estándar sola”, concluyó el autor principal, el profesor Gregory Albers, MD, de la Universidad de Stanford. “Los estudios sugieren que el crecimiento del infarto puede ocurrir durante un período de varios días en pacientes que no tienen reperfusión de las regiones isquémicas. En futuros ensayos, se podrían considerar puntos de tiempo posteriores para evaluar los cambios en el volumen del infarto”.
“Estos sorprendentes resultados tendrán un impacto inmediato y salvarán a las personas de una discapacidad de por vida o de la muerte”, dijo Walter Koroshetz, MD, director del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS) de los EUA. “Realmente no puedo exagerar el tamaño de este efecto. El estudio muestra que uno de cada tres pacientes, con accidente cerebrovascular, que muestran tejido cerebral en riesgo en sus exploraciones mejora y algunos pueden salir del hospital salvados de lo que de otro modo hubiera sido una lesión cerebral devastadora”.