RM revela impacto temprano de hipertensión sobre riesgo de demencia
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 30 Jul 2018
Un nuevo estudio muestra cómo las imágenes de resonancia magnética (RM) pueden revelar el daño cerebral indetectable de la materia blanca (MB) inducido por la hipertensión, un factor de riesgo importante para la demencia.Actualizado el 30 Jul 2018
Los investigadores de IRCCS Neuromed (Pozzilli, Italia) y la Universidad de Sapienza (Roma, Italia) realizaron un estudio en el que participaron 42 pacientes ambulatorios (40-65 años de edad), de los que 23 eran hipertensos y 19 normotensos. Los investigadores primero midieron el desempeño cognitivo de los participantes del estudio sin signos de demencia o cambios cerebrales estructurales (según lo determinado por un neuroradiólogo), en base a la resonancia magnética convencional en T1 y AX DP/T2. Luego repitieron las imágenes utilizando la tecnología de seguimiento de fibra de MB en un escáner 3T Signa Horizon de GE Healthcare (GE; Little Chalfont, Reino Unido).
Además, un psicólogo certificado y que no conocía las características del individuo evaluó la función cognitiva y buscó cualquier alteración de las actividades de la vida diaria al inicio del estudio. Luego, a los participantes les aplicaron la prueba neuropsicológica de Evaluación Cognitiva de Montreal (MoCA). Cuando se analizaron los subdominios cognitivos específicos de MoCA, el grupo hipertenso mostró dominios de lenguaje, atención y función ejecutiva significativamente deteriorados, y obtuvo una puntuación peor en el aprendizaje de emparejamiento verbal asociado. La hipertensión también pareció afectar la función ejecutiva, medida en la prueba de Stroop.
Al comparar el hallazgo en la MB entre aquellos con y sin hipertensión, las firmas específicas para el riesgo de demencia en los pacientes hipertensos implicaron deterioro de las fibras de proyección de la radiación talámica anterior derecha (ATR), de las fibras de asociación del fascículo longitudinal superior derecho (SLF) y de las fibras callosas y del fórceps menor (FMI). Los investigadores concluyeron que el seguimiento de la MB podría identificar a pacientes en las etapas iniciales de daño cerebral que se podrían beneficiar de terapias dirigidas a limitar la transición a la demencia y la neurodegeneración. El estudio fue publicado el 12 de junio de 2018 en la revista Cardiovascular Research.
“Todos los participantes hipertensos estaban recibiendo terapia antihipertensiva, lo que sugiere que una terapia antihipertensiva eficaz no es suficiente para excluir el inicio de la demencia vascular o proteger el cerebro del daño microestructural de la sustancia blanca”, dijo el estudiante de posgrado, Lorenzo Carnevale, MSc, de NeuroMed. “Nuestros resultados señalan un gran problema en el tratamiento actual de enfermedades cardiovasculares: no podemos ignorar el cerebro. Las terapias actuales no están diseñadas para garantizar al mismo tiempo la protección cardiovascular y la protección de la función cognitiva “.
La ATR es una fibra de proyección que conecta el núcleo anterior del tálamo con la circunvolución cingulada anterior y la corteza frontal, y el daño en la ATR se asocia con una memoria deteriorada. El SLF conecta los lóbulos cerebrales parietal y occipital y temporal con las cortezas frontales ipsilaterales; facilita la formación de una red neuronal bidireccional necesaria para las funciones cognitivas, como la atención, la memoria, las emociones y el lenguaje. El FMI conecta las superficies laterales y media de los lóbulos frontales, cruza la línea media a través del genu del cuerpo calloso y su actividad se relaciona al procesamiento de las tareas de velocidad.