El cribado con mamografía no reduce la mortalidad
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 02 Oct 2018
Un estudio nuevo encuentra que la detección mamográfica no se asocia con una reducción en la mortalidad por cáncer de mama, lo que sugiere que la disminución se debe más bien a un mejor tratamiento y no a la detección.Actualizado el 02 Oct 2018
Investigadores del Hospital Universitario de Aarhus (Dinamarca) y la Universidad de Oslo (Noruega) realizaron un estudio de cohorte abierta, para determinar el efecto del cribado mamográfico organizado sobre la mortalidad por cáncer de mama, basado en la incidencia. Para ello, los investigadores compararon los cambios en la mortalidad entre todas las mujeres noruegas con edades entre 30 y 89 años, identificando las que desarrollaron cáncer de mama en el período 1987-2010, antes de comparar posteriormente el número de muertes antes y después del programa nacional de detección de cáncer de mama de Noruega, introducido en 2004.
Los investigadores usaron cohortes de nacimiento (1896-1982) para construir tres grupos de edad, tanto en el período histórico como en el de cribado: mujeres elegibles para el cribado y mujeres más jóvenes o mayores que no eran elegibles para el cribado. A continuación, se utilizó una tasa de mortalidad basada en la incidencia relativa estimada (MRR) para comparar los cambios temporales en las mujeres elegibles con los cambios concurrentes en las mujeres no elegibles. Los resultados mostraron que los tres grupos de edad experimentaron la misma reducción en la mortalidad. El estudio fue publicado el 25 de agosto de 2018 en la revista International Journal of Cancer.
"Los ensayos aleatorizados originales que examinaron el cribado del cáncer de mama se realizaron en la década de 1980 y mostraron un efecto", dijo el autor principal, Henrik Støvring, MD, de la Universidad de Aarhus. "Pero el hecho es que cuanto mejores sean los métodos de tratamiento, menos beneficios tendrá el cribado. Las mujeres que son invitadas a la detección viven más tiempo porque todas las pacientes con cáncer de mama viven más tiempo, y lo hacen porque ahora tenemos mejores medicamentos y una quimioterapia que es más efectiva".
El debate sobre la necesidad de mamografías de cribado en las mujeres de mediana edad se ha desatado desde 2009, cuando la Fuerza de Tarea de Servicios Preventivos de los EUA (USPSTF, Rockville, MD, EUA) recomendó no realizar mamografías de rutina para las mujeres de 40 a 49 años, dado que el riesgo de cáncer es bajo, mientras que el riesgo de resultados falsos positivos y de sobrediagnósticos y sobretratamientos es alto. De hecho, el problema del sobrediagnóstico es un problema creciente en todos los países occidentales, donde los programas nacionales de detección son prevalentes.
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Hospital Universitario de Aarhus
Universidad de Oslo