La TEP es vital para investigación del Parkinson

Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 22 Mar 2010
Un estudio a gran escala realizado para calibrar la efectividad del trasplante de células de dopamina en pacientes con enfermedad de Parkinson ha mostrado mejoramientos significativos en las destrezas motoras y la función cerebral.

Publicados en la edición de Enero de 2010 de la revista The Journal of Nuclear Medicine (JNM), los hallazgos del estudio demostraron que las células trasplantadas eran viables y se integraban bien con el tejido cerebral del huésped. Además, esas células producían dopamina que ayudó a soportar el cerebro y produjo una mejoría en los síntomas motores. Esos mejoramientos fueron mantenidos durante un periodo de estudio de cuatro años.

"Este estudio proporcionó conocimientos nuevos en el curso del tiempo del resultado del trasplante”, dijo David Eidelberg, M.D., coautor del estudio y director del Centro de Neurociencias en el Instituto de Investigación Médica Feinstein (Manhasset, NY, EUA). "El seguimiento clínico integral a largo plazo, junto con la imagenología, permite una evaluación más realista de esta clase de intervención para la enfermedad de Parkinson”.

Los investigadores reportaron resultados clínicos y de imagenología a largo plazo después del trasplante de 33 pacientes que participaron originalmente en un ensayo placebo-controlado doble ciego de un año de implantación de células dopaminérgicas embrionarias para la enfermedad de Parkinson. La mejoría clínica en los puntajes motores, así como la captación cerebral aumentada de 18F-fluorodopa (18F-FDOPA), el radiotrazador que es usado ampliamente para investigar la función de los injertos de dopamina, fue visto en uno, dos y cuatro años después de la cirugía de trasplante.

Los hallazgos en este estudio demuestran los papeles vitales jugados por la tomografía de emisión de positrones (PET) –una técnica de imagenología molecular no invasiva –en tamización de pacientes para los procedimientos de trasplante y evaluar objetivamente la supervivencia del injerto a largo plazo. "Este trabajo suministra una plantilla valiosa para realizar ensayos basados en imagenología del trasplante celular para la enfermedad de Parkinson y quizás otras enfermedades neurodegenerativas”, dijo Yilong Ma, Ph.D., autor principal del estudio JNM y un investigador asociado en el Instituto de Investigación Médica Feinstein. "Ofrece una guía en el diseño de ese tipo de ensayo, particularmente con respecto al uso de la imagenología cuantitativa como un adjunto para las evaluaciones clínicas”.

La enfermedad de Parkinson pertenece a un grupo de aflicciones llamadas enfermedades del sistema motor, las cuales son el resultado de la pérdida de las células cerebrales productoras de dopamina. Los cuatro síntomas principales son temblores—o manos, brazos, piernas, quijada, y cara temblorosos; rigidez—inflexibilidad de las extremidades y el tronco; bradiquinesia—lentitud del movimiento; y/o inestabilidad postural –equilibrio y coordinación alterados.

La enfermedad de Parkinson afecta típicamente a las personas de más de 50 años. Los síntomas tempranos son sutiles y ocurren gradualmente. Hasta ahora no hay cura; sin embargo, una variedad de medicamentos proporcionan alivio dramático de los síntomas. Las intervenciones quirúrgicas novedosas como el trasplante de células y la terapia génica son evaluados actualmente para los pacientes con síntomas refractarios a los medicamentos.

Enlace relacionado:
Feinstein Institute for Medical Research



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