Nueva técnica de imágenes inmuno-PET identifica a pacientes con glioblastoma que se beneficiarían de la inmunoterapia
Actualizado el 13 Nov 2024
El glioblastoma es un tipo de tumor cerebral asociado con un pronóstico muy malo, con tasas de supervivencia promedio de 12 a 18 meses y solo el 5 % de los pacientes sobreviven más de cinco años. Las investigaciones han demostrado que ciertos pacientes, en particular aquellos con tumores agresivos, pueden responder favorablemente a los medicamentos de inmunoterapia; sin embargo, actualmente no existe un método para evaluar esto sin una biopsia del tumor. Se han detectado niveles elevados de la proteína PD-L1 en tumores de glioblastoma de progresión rápida. Esta proteína funciona como un freno en el sistema inmunológico, y apuntar a PD-L1 para inhibir su actividad podría reactivar potencialmente la respuesta inmunológica contra el cáncer.
Históricamente, una biopsia ha sido el único método para evaluar los niveles de PD-L1 en tumores cerebrales. Sin embargo, las biopsias solo brindan una instantánea estática de los niveles de proteína en el momento de la toma de muestra, y puede haber un retraso significativo en las decisiones de tratamiento, durante el cual los niveles de proteína pueden fluctuar. Debido a los riesgos asociados con infecciones y hemorragias, las biopsias rara vez se realizan en glioblastomas antes de la cirugía para extirpar el tumor, lo que deja a muchos pacientes sin acceso a tratamientos potencialmente beneficiosos. En consecuencia, las dificultades para evaluar los niveles de PD-L1 sin una biopsia han llevado a la exclusión de los pacientes con tumores cerebrales primarios recién diagnosticados de los ensayos clínicos de fase temprana. Una nueva técnica de diagnóstico por imágenes puede permitir ahora que los pacientes con tumores cerebrales agresivos accedan a tratamientos de inmunoterapia de vanguardia.
Investigadores del Instituto de Investigación del Cáncer (Londres, Reino Unido) han desarrollado una novedosa técnica de imágenes inmuno-PET que podría identificar qué pacientes con glioblastoma tienen más probabilidades de beneficiarse de la inmunoterapia y hacer un seguimiento de su respuesta a lo largo del tiempo. Crearon un radiotrazador (una molécula radiactiva unida a un anticuerpo) que se une específicamente a la proteína PD-L1, lo que permite medir sus niveles en pacientes con glioblastoma. Los hallazgos publicados en la revista Neuro-Oncology demostraron que el radiotrazador se une eficazmente a la PD-L1 en las células tumorales e inmunitarias, como se observa en las exploraciones PET. Ocho pacientes recién diagnosticados con glioblastoma recibieron el trazador por vía intravenosa, seguido de exploraciones PET a las 48 y 72 horas después de la inyección. Las exploraciones PET revelaron una unión exitosa del trazador a las células positivas para PD-L1 en el tumor y en todo el cuerpo. Estos hallazgos se compararon luego con biopsias tomadas durante la extirpación quirúrgica del tumor.
Entre los pacientes, cinco fueron seleccionados al azar para recibir pembrolizumab antes de la cirugía. El pembrolizumab es un anticuerpo monoclonal que inhibe la PD-L1 al bloquear su interacción con una proteína llamada PD-1. Los investigadores observaron niveles más bajos del trazador en los tumores de estos pacientes, lo que sugiere que el fármaco actúa eficazmente sobre la proteína PD-L1, eliminando así los efectos inhibidores del sistema inmunitario y permitiéndole combatir el cáncer. Además, estos pacientes mostraron mayores niveles de trazador en los tejidos linfáticos, lo que indica que el fármaco estaba activando las células inmunitarias en todo el cuerpo. Cabe destacar que tres de estos cinco pacientes experimentaron una estabilización de su cáncer sin crecimiento adicional.
Los investigadores planean investigar la relación entre las respuestas de los pacientes al fármaco y los niveles de PD-L1 en sus tumores antes del tratamiento. El ensayo clínico tiene como objetivo inscribir a 36 pacientes con glioblastoma para evaluar la eficacia del pembrolizumab administrado antes de la cirugía, así como para evaluar si la tomografía por emisión de positrones con el radiotrazador se puede utilizar para controlar el progreso y ajustar el tratamiento según sea necesario. Además, el equipo ha desarrollado un radiotrazador alternativo que puede resultar incluso más eficaz que el anticuerpo utilizado en este estudio. Se espera que esta molécula más pequeña atraviese la barrera hematoencefálica con mayor facilidad, lo que permitirá realizar exploraciones PET tan solo una hora después de la inyección. Los investigadores tienen la esperanza de probar esta nueva molécula en estudios similares en el futuro.
“Este estudio podría revolucionar el tratamiento del glioblastoma, ya que hemos demostrado que es posible obtener imágenes de un objetivo de inmunoterapia con nuestro radiotrazador. Poder realizar una exploración del cuerpo del paciente y observar los niveles de este objetivo significa que podemos predecir la respuesta del paciente, ver cómo su sistema inmunológico responde al tratamiento y modificar el tratamiento cuando sea necesario, proporcionando un plan de tratamiento personalizado basado en las características únicas de su tumor, todo sin la necesidad de una biopsia previa a la cirugía”, dijo la Dra. Gabriela Kramer-Marek, profesora asociada y líder del grupo de imágenes moleculares preclínicas en el Instituto de Investigación del Cáncer. “Espero ver los resultados de nuestro ensayo clínico más amplio para evaluar la eficacia de esta inmunoterapia en pacientes con glioblastoma, y espero que nuestro radiotrazador nos brinde más información sobre la biología detrás de por qué algunos tumores son más sensibles al tratamiento que otros”.
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El Instituto de Investigación del Cáncer