La TC es innecesaria después de lesiones de cabeza en niños

Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 12 Jul 2011
Nuevos hallazgos muestran que un periodo de observación en los niños con lesiones de cabeza puede evitar la exposición innecesaria a la radiación de la tomografía computarizada (TC).

En general, casi la mitad de los niños estadounidenses que son llevados a los departamentos de urgencias (DU) por una lesión de cabeza reciben una TC de cabeza, a menudo para aliviar las preocupaciones de los padres. Sin embargo, le lesión cerebral traumática es rara. Un estudio multicéntrico de más de 40.000 niños con trauma cerrado de cabeza demostró que después de un periodo de observación se puede reducir el uso de la TC en hasta la mitad de los niños sin comprometer el cuidado y sin exponerlos a la radiación ionizante.

Los hallazgos del estudio fueron publicados en la edición de Junio de 2011 de la revista Pediatrics, publicada en línea el 9 de mayo de 2011. “Solo un porcentaje pequeño de niños con trauma cerrado de cabeza realmente tienen algo serio”, dijo Lise Nigrovic, MD, MPH, del Hospital de Niños Boston (MA, EUA; www.childrenshospital.org), que codirigió el estudio con Nathan Kuppermann, MD, MPH, jefe del departamento de urgencias de la Universidad de California, Davis (UC Davis; EUA). “Si usted puede ser visto en el DU por unas pocas horas, usted puede no necesitar una TC”.

Este cambio en la práctica no solo sería un ahorro de costos sino un cuidado médico mejor, de acuerdo con los investigadores. Los Dres. Nigrovic, Kuppermann, y colegas analizaron los resultados de los niños que se presentaron en 25 departamentos de urgencias diferentes, como parte de un gran estudio prospectivo hecho por la Red de Investigación Aplicada de Cuidado de Urgencias Pediátricas (PECARN). De 40.113 niños cuyas historias pudieron ser analizados, 5.433 (14%) fueron observados antes de tomar una decisión acerca del uso de la TC. Los tiempos de observación variaron, como lo hizo la severidad del trauma de cabeza.

En total, los niños que fueron observados tuvieron una tasa menor de TC que aquellos no observados (31 vs. 35%). Cuando los investigadores correlacionaron los grupos observado y no observado para la severidad de la lesión de cabeza y el estilo práctico de los diferentes hospitales, esta diferencia fue más pronunciada. La probabilidad de una TC en el grupo observado fue casi la mitad de la de los pacientes no observados (tasa de probabilidades, 0,53). En particular, los niños cuyos síntomas mejoraron durante la observación tuvieron menos probabilidad de que eventualmente se les hiciera una TC.

Permitir un periodo de observación no comprometió la seguridad, encontró el estudio: la lesión cerebral traumática clínicamente importante –resultando en muerte, intervención neuroquirúrgica, intubación durante más de 24 horas, o admisión hospitalaria durante dos noches o más –fue igualmente rara en los grupos observado, y no observados (0,75 vs. 0,87%).

Los investigadores anotaron que la TC craneal en sí presenta riesgos adicionales para los niños. El tejido cerebral en crecimiento de los niños es más sensible a la radiación ionizante que los adultos, y debido a su esperanza de vida más larga, su riesgo en la vida de desarrollar una malignidad inducida por la radiación es mayor.

Los investigadores no pudieron determinar la longitud de tiempo real que los niños fueron observados en los DU, un problema que les gustaría investigar en el futuro. Las guías prácticas de la Academia Americana de Pediatría (Elk Grove Village, IL, EUA) recomiendan que un niño sea observado cuidadosamente durante cuatro a seis horas después de la lesión.

“Hay una clara necesidad de desarrollar guías apropiadas y seguras para disminuir el número de TC de cabeza inapropiadas que les hacemos a los niños”, dijo el Dr. Kuppermann. “Los resultados de este análisis demuestran que un periodo de observación antes de decidir si usar la TC de cabeza en muchos niños lesionados puede ahorrarles a los niños radiación inapropiada cuando no es necesaria, sin aumentar el riesgo de pasar por alto lesiones cerebrales importantes”.

El Dr. Nigrovic les ofreció las siguientes guías generales a los padres cuyos niños tenían una lesión de cabeza: (1) Chequee con el médico general antes de llevar al niño al DU. (2) Si el niño tiene cefalea, vómito, y/o confusión, o síntomas que empeoren en el tiempo, es apropiada una visita al DU. (3) El médico del DU puede razonablemente elegir observar a su niño durante varias horas una vez usted llegue antes de decidir acerca de una TC de cabeza. (4) El cambio de síntomas en el tiempo es un factor importante para decidir si se hace o no una TC craneal.

Enlaces relacionados:

Children’s Hospital Boston
University of California, Davis

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