RM muestra que lesiones cerebrales son más comunes de lo que se creía
Por el equipo editorial de MedImaging en Español
Actualizado el 03 May 2008
Nueva investigación muestra que los microsangrados cerebrales, lesiones en el cerebro, son más comunes en las personas mayores de 60 años de lo que se pensaba anteriormente. Actualizado el 03 May 2008
"Encontramos una prevalencia total tres a cuatro veces más alta de micro-sangrados cerebrales en comparación con otros estudios”, de acuerdo con la autora del estudio Monique M.B. Breteler, M.D., Ph.D., del Centro Médico de la Universidad Erasmus MC (Rotterdam, Holanda; www.erasmusmc.nl). "Esos hallazgos son de gran importancia puesto que los micro-sangrados cerebrales probablemente reflejan la patología cerebrovascular y pueden estar asociados con un riesgo mayor de problemas cerebrovasculares”.
Los micro-sangrados cerebrales son lesiones que pueden ser vistas en las exploraciones cerebrales, como una resonancia magnética (RM) cerebral. Las lesiones son depósitos de hierro de eritrocitos que tienen mayor probabilidad de salirse de los vasos cerebrales pequeños.
Para el estudio, 1.062 hombres y mujeres sanos que tenían un promedio de 70 años de edad que se sometieron a RM para explorar la presencia de microsangrados cerebrales. De los participantes, se encontraron 250 con micro-sangrados cerebrales. El estudio encontró que la prevalencia total de microsangrados cerebrales era alta y aumentaba con la edad de 18% en personas de 60 a 69 años hasta 38% en personas con más de 80. Los individuos con el alelo e4 del gen APOE (apolipoproteína E), que se conoce aumenta el riesgo de enfermedad de Alzheimer y de angiopatía amiloide cerebral, tuvieron significativamente más microsangrados que las personas que no tenían esta variante genética.
"También encontraron que los factores de riesgo para los microsangrados cerebrales parecen variar de acuerdo con la localización del micro-sangrado”, dijo la Dra. Breteler. "Nuestros resultados muestran que las personas con presión sanguínea alta y una historia de tabaquismo tenían micro-sangrados en una localización diferente en el cerebro que las personas con el alelo e4 APOE, sugiriendo causas diferentes para los micro-sangrados en localizaciones distintas”.
El estudio fue publicado en la edición del 1 de abril de 2008 de la revista Neurology.