Tumores identificados por mamogramas se habrían revertido naturalmente
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 25 Jan 2009
Las tasas de cáncer de seno aumentaron considerablemente en cuatro condados noruegos después de que las mujeres empezaron a someterse a la mamografía cada dos años, de acuerdo con una nueva investigación.Actualizado el 25 Jan 2009
Las tasas entre las mujeres examinadas rutinariamente permanecieron más altas que las tasas entre las mujeres de la misma edad que fueron examinadas solo después de seis años, sugiriendo que algunos de los tumores detectados por mamografía pueden haber revertido espontáneamente aún sin haber sido detectados y tratados.
En Europa, el inicio de los programas de tamizaje de mamografía ha estado asociado con una incidencia mayor del cáncer de seno, de acuerdo con los investigadores. "Si todos esos cánceres recientemente detectados estaban destinados a progresar y volverse evidentes clínicamente con la edad de las mujeres, una caída en la incidencia entre las mujeres más viejas debe seguir pronto”, escribieron los autores en su artículo, publicado en la edición del 24 de Noviembre de 2008 de la revista Archives of Internal Medicine. "El hecho de que esta disminución no sea evidente aumenta la pregunta: ¿Cuál es la historia natural de esos cánceres adicionales detectados por el tamizaje?”
Per-Henrik Zahl, M.D., Ph.D., del Instituto Noruego de Salud Pública (Oslo) y colegas evaluaron las tasas de cáncer de seno entre 119.472 mujeres de 50 a 64 años que fueron invitadas a participar en tres rondas de mamogramas de tamizaje entre 1996 y 2001 como parte del Programa Noruego de Tamizaje del Seno. Compararon estas a las tasas entre un grupo control de 109.784 mujeres de 50 a 64 años en 1992, que habrían sido invitadas para el tamizaje si el programa hubiera existido en ese tiempo. Los tumores fueron rastreados durante seis años usando un registro nacional, y al final de ese tiempo, todas las participantes fueron invitadas a someterse a un tamizaje único para evaluar la prevalencia del cáncer de seno.
Como se predijo, las tasas de cáncer de seno fueron más altas entre las mujeres escaneadas que entre el grupo control antes de el tamizaje de prevalencia final. "Aún después de el tamizaje de prevalencia en los controles, sin embargo, la incidencia acumulativa de cáncer de seno invasivo se mantuvo 22% más alto en el grupo tamizado”, reportaron los investigadores. De cada 100.000 mujeres escaneadas, 1.909 tenían cáncer de seno durante el periodo de seis años, en comparación con 1.564 de cada 100.000 en el grupo control. Las mujeres tuvieron más probabilidad de tener cáncer de seno en cada edad.
"Debido a que la incidencia acumulativa entre los controles nunca alcanzó la del grupo escaneado, parece que algunos cánceres de seno detectados por tamizaje mamográfica repetida no persistirían detectables por un solo mamograma al final de los seis años”, reportaron los investigadores en su estudio. "Esto aumenta la posibilidad de que el curso natural de algunos cánceres de seno invasivos detectados reviertan espontáneamente. Aunque muchos clínicos puede ser escépticos a la idea, la incidencia en exceso asociada con la mamografía repetida demanda que la regresión espontánea sea considerada cuidadosamente”.
Según los investigadores, la regresión espontánea del cáncer de seno invasivo ha sido reportada con una investigación reciente identificando 32 casos reportados. Este es un número comparativamente pequeño dada una enfermedad tan común. Sin embargo, como algunos observadores han puntualizado, el hecho de que las observaciones validadas sean raras no significa que la regresión ocurra raramente. Puede en vez de eso, reflejar el hecho de que a esos tumores raramente les sea permitido seguir su curso natural.
Los hallazgos no responden a la pregunta de si los mamogramas previenen o no las muertes de cáncer de seno, anotaron los investigadores. "En cambio, nuestros hallazgos simplemente suministran conocimiento nuevo sobre que es argumentativamente el mayor peligro asociado con el tamizaje mamográfica, particularmente, la detección y el tratamiento de cánceres que por otra parte revierten”, concluyeron.
En un editorial comentando sobre el estudio publicado en la misma edición de los Archives of Internal Medicine, Robert M. Kaplan, Ph.D., de la Universidad de California, Los Ángeles, y Franz Porzsolt, M.D., Ph.D., de la Universidad Economía Clínica de Ulm, Alemania, en un editorial acompañante, escribieron, "A pesar del atractivo de la detección temprana del cáncer de seno, la incertidumbre acerca del valor de la mamografía continúa. En esta edición de Archives, Zahl et al usan un diseño de estudio ingenioso en un intento por calcular el valor de el tamizaje”.
Continuaron declarando que posiblemente la preocupación más significativa generada por el estudio es que resalta lo increíblemente poco que algunos médicos saben acerca de lo que sucede con las pacientes no tratadas con cáncer de seno. Los Drs. Kaplan y Porzsolt continuaron: "Además de no saber la historia natural del cáncer de seno para las mujeres más jóvenes, también sabemos poco acerca de la historia natural para las mujeres más viejas. Sabemos de las autopsias que un número significativo de mujeres muere sin saber que tenía cáncer de seno [incluyendo carcinoma ductal in situ]. La observación de una tendencia histórica de mayor supervivencia no necesariamente apoya el beneficio del tratamiento. Si la hipótesis de la remisión espontánea es creíble, debe causar una re-evaluación mayor en el método para la investigación y tratamiento del cáncer de seno. Ciertamente es merecedor de investigaciones adicionales”.
Enlace relacionado:
Norwegian Institute of Public Health