Resonancia magnética funcional (fMRI) ofrece un método no invasivo para la evaluación de riesgos en la enfermedad hepática

Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 24 May 2022

En un estudio reciente, un equipo de científicos demostró que la resonancia magnética funcional (fMRI) se puede utilizar como un método no invasivo para predecir complicaciones en la enfermedad hepática crónica.

Los científicos combinaron un sistema de estratificación de riesgo simple, desarrollado en la Universidad de Medicina de Viena (Viena, Austria), la puntuación de imágenes funcionales del hígado (FLIS), con el diámetro del bazo. Este nuevo método no invasivo se puede utilizar para complementar las investigaciones invasivas. Para su estudio, el grupo multidisciplinario de investigadores analizó pacientes con cirrosis hepática. Se confirmó que el FLIS es extremadamente útil como complemento y/o reemplazo de los procedimientos invasivos existentes para estimar la gravedad y el riesgo de mortalidad. En el estudio reciente, los científicos combinaron FLIS y el diámetro esplénico, por primera vez, para refinar el nuevo método no invasivo. Esta combinación les proporcionó datos complementarios para la evaluación del riesgo en pacientes con enfermedad hepática crónica avanzada.


Imagen: La fMRI se puede usar como método no invasivo para predecir complicaciones en la enfermedad hepática crónica (Fotografía cortesía de Pexels)

FLIS se evaluó mediante fMRI utilizando un agente de contraste específico para el hígado y se representó en una escala de 0 a 6 puntos. El estudio encontró que los pacientes con enfermedad hepática avanzada y un FLIS bajo (0-3 puntos) o un FLIS alto (4-6 puntos) pero un bazo grande (>13 cm de diámetro) tenían un riesgo 3,2 veces mayor de complicaciones asociadas con el hígado, en comparación con pacientes con un FLIS alto (4-6 puntos) y bazo pequeño (≤13 cm). Además, independientemente del tamaño del bazo, los pacientes con un FLIS bajo (0-3 puntos) tenían un riesgo de muerte 8,5 veces mayor en comparación con aquellos con un FLIS alto (4-6 puntos) y bazo pequeño (≤13 cm).

Con la combinación de FLIS y el tamaño del bazo, los investigadores abordaron el hecho, conocido desde hace mucho tiempo en medicina, de que los pacientes con enfermedad hepática crónica a menudo tienen presión arterial alta en el sistema circulatorio aguas arriba del hígado (hipertensión portal). Esto promueve el desarrollo de complicaciones y conduce al agrandamiento del bazo: cuanto más grave es la enfermedad hepática, más pronunciada es la hipertensión portal y más grande es el bazo. Los resultados del estudio ahora serán confirmados por ensayos clínicos multicéntricos, es decir, ensayos clínicos realizados en paralelo en diferentes instituciones.

Enlaces relacionados:
Universidad de Medicina de Viena  


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