Sondas de ultrasonido exitosas en disolver cálculos renales

Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 21 Dec 2009
Cuando los cálculos renales quedan atrapados en el tracto urinario, el dolor puede ser agonizante y debilitante. Un procedimiento con sonda de ultrasonido tiene la tasa de éxito más alta para disolver los cálculos renales en la región de embudo inferior del riñón, en vez del tratamiento de onda de choque usado por varios años, de acuerdo con una revisión de estudios.

Sin embargo, los revisores advirtieron que los estudios eran pequeños, comprendiendo solamente 214 pacientes, y la metodología del estudio fue de baja calidad. La revisión se publica en la edición número 4 de 2009 de The Cochrane Library, una revista de la Cochrane Collaboration, una organización internacional que evalúa la investigación médica. Las revisiones sistemáticas como ésta extraen conclusiones basadas en la evidencia acerca de la práctica médica después de considerar este contenido y la calidad de los ensayos médicos existentes sobre un tópico.

Imagen: Urograma coloreado del abdomen de un paciente que muestra un uréter bloqueado debido a un cálculo renal (Foto cortesía de SPL).

Los investigadores miraron la efectividad de tres procedimientos mínimamente invasivos: el tratamiento viejo, llamado litotripsia de onda de choque extracorpórea (ESWL); el procedimiento de ultrasonido, o nefrolitotomía percutánea (PCNL); y la cirugía intrarenal retrógrada (RIRS), que usa un endoscopio de fibra óptica.

La ESWL, que se usa desde 1980, envía ondas de choque directamente al cálculo renal para disolverlo de modo que pueda pasar a través del tracto urinario. En el método PCNL, el cirujano hace una incisión pequeña en la espalda de un paciente para colocar la mira en el riñón y luego pasa un tubo al riñón a través del cual el cirujano puede pasar una sonda de ultrasonido láser para remover o disolver el cálculo en pedazos minúsculos.

El procedimiento RIRS incluye un endoscopio de fibra óptica colocado a través de la uretra y en la vejiga. La mira localiza los cálculos, que el médico puede desintegrar, luego, con una sonda de ultrasonido. "Encontramos que la sonda de ultrasonido tuvo una tasa de éxito mucho más alta en términos de riñones libres de cálculo que usando ondas de choque”, dio el autor principal Attasit Srisubat, M.D., del Instituto de Investigación Médica y Evaluación de Tecnología (Bangkok, Tailandia). "La tasa de éxito de usar un endoscopio de fibra óptica no fue muy diferentes de la del tratamiento de onda de choque. Sin embargo, el uso del tratamiento de choque de onda redujo el tiempo en el hospital y una duración más corta del tratamiento”.

Las tasas totales de éxito de cada tratamiento revisado no se relacionaron con la edad, raza, o sexo de los pacientes.

Los cálculos renales son masas, duras como roca, que se forman cuando los cristales se separan de la orina. Para la mayoría de las personas, los cálculos renales no son un problema médico mayor porque típicamente pasan a través del torrente urinario del cuerpo sin ninguna dificultad, pero cuando los cálculos crecen mucho, puede provocar un dolor intenso, además de infecciones, sangre en la orina, e inclusive, falla renal.

Hay tres embudos principales en el riñón: superior, medio, e inferior. Los estudios de revisión se concentran en los cálculos renales en el embudo inferior (o polo inferior), que drena el tercio inferior del sistema colector urinario del riñón. Los factores de riesgo para desarrollar cálculos renales incluyen "historia familiar, anormalidades anatómicas de enfermedades renales, [y] medicamentos, tal como si una persona está tomando suplementos de calcio o vitamina D”, dijo el Dr. Srisubat.

La medicina ayuda a algunas personas, pero otros pacientes requieren un método alternativo. Con el uso expandido de tratamientos mínimamente invasivo, la necesidad de cirugía para remover los cálculos ha disminuido.

Glenn Preminger, M.D., de la división de cirugía urológica de la Universidad Médica Duke (Durham, NC, EUA), realiza rutinariamente las tres formas no invasivas de extirpación del cálculo. "Todos esos tratamientos funcionan relativamente bien dependiendo del tamaño, localización y composición del cálculo”, dijo. "Por cierto los cálculos que son grandes o tienen una composición dura, no pueden fragmentarse bien con el tratamiento de onda de choque. Para esos preferimos usar un medio endoscópico de remoción de cálculos”.

Anthony Smith, M.D., jefe de la división de urología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Nuevo México (Albuquerque, NM, USA), reportó que también usan los tres métodos comparados en la revisión para la remoción de cálculos renales. "Mi impresión es que estamos usando cada vez menos el tratamiento de onda de choque y más y más la intervención ureteroscópica con el láser. Con los ureteroscopios bidireccionales, podemos tratar cálculos más grandes en el tracto urinario superior con gran éxito”, agregó.

El Dr. Smith informó que su institución usa tratamientos de onda de choque para cálculos más pequeños que claramente son visibles en la película. "Pero pensamos que tenemos mejor éxito con cálculos del polo inferior usando métodos ureteroscópicos o percutáneos”.

Enlaces relacionados:
Duke University Medical
University of New Mexico School of Medicine


Últimas Ultrasonido noticias