Ultrasonido y burbujas microscópicas identifican células cancerosas
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 19 May 2010
Una técnica de imagenología que combina el ultrasonido y agentes de contraste especialmente modificados, puede permitirles a los investigadores detectar de manera no invasiva el cáncer y mostrar su progresión, de acuerdo con una nueva investigación. La técnica les permite a los investigadores visualizar la actividad del tumor a nivel molecular. Actualizado el 19 May 2010
"Esperamos que esta técnica pueda ser útil para la detección temprana de la enfermedad”, dijo Juergen K. Willmann, M.D., autor principal del estudio y profesor asistente de radiología de la Escuela de Medicina de la Universidad Stanford (Stanford, CA, EUA). "Puede ayudar a salvar vidas encontrando el cáncer, como cáncer de mama, ovario o pancreático, en las etapas muy tempranas, cuando todavía es curable”.
En el estudio, publicado en la edición de Marzo de 2010 del Journal of Nuclear Medicine (JNM), los investigadores inyectaron intravenosamente microburbujas, esferas llenas de gas lo suficientemente pequeñas para viajar a través de los vasos, en ratones con cánceres. Las microburbujas, que fueron pareadas con un péptido nuevo (una molécula consistente de una cadena de aminoácidos), fueron creadas para viajar a través del sistema vascular y unirse a la integrina –un marcador molecular bien caracterizado que actúa como una "bandera roja” para el crecimiento de los vasos sanguíneos tumorales (angiogénesis). El crecimiento del vaso tumoral ocurre cuando las células crean ciertas vías para proporcionar al tumor un suministro suficiente de oxígeno, nutriente, y otros factores necesarios para el crecimiento.
Una vez que las microburbujas llenas de gas encuentran los cánceres y se unen a las paredes de sus vasos, envían señales fuertes que son captadas por los equipos de ultrasonido clínico estándar. Las señales de imagenología producidas por las microburbujas son devueltas al transductor de ultrasonido e iluminan las áreas que delinean el tumor, proporcionándoles así a los investigadores un sonograma de crecimiento del vaso tumoral a nivel molecular.
"El ultrasonido es muy prometedor para la aplicación de la imagenología molecular debido a que es ampliamente disponible, relativamente económico, y seguro. No hay exposición a la radiación y los exámenes repetidos no son un problema”, dijo el Dr. Willmann. "Además, las microburbujas dirigidas tienen un gran potencial para pasar del laboratorio a la cabecera, lo cual será explorado en estudios futuros”, dijo Sanjiv Gambhir, M.D., Ph.D., director del programa de imagenología molecular de Stanford.
El ultrasonido realzado por contraste puede ser usado para tomar imágenes de la perfusión sanguínea en los órganos, medir la tasa de flujo sanguíneo en el corazón y otros órganos y realizar otras aplicaciones—como caracterización de lesiones focales en el hígado. El interés actual está concentrado en modificar los agentes de contraste para hacerlos específicamente útiles para la imagenología molecular. Las microburbujas, combinadas con el nuevo péptido que se une a las células de los vasos tumorales tan estudiados en la investigación actual, pueden ser más efectivas que las moléculas de anticuerpos, que son engorrosos de producir, costosos, y pueden causar reacciones adversas en los pacientes.
Las estrategias de imagenología no invasivas como la descrita en el estudio JNM, pueden ser especialmente útiles en el diagnóstico del cáncer en sus etapas tempranas y también para desarrollar agentes terapéuticos para tratar el cáncer y monitorizar si el tratamiento está funcionando, de acuerdo con los investigadores.
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Stanford University School of Medicine