Radiólogos identifican a los adolescentes que se auto-lastiman
Por el equipo editorial de MedImaging en español
Actualizado el 16 Dec 2010
Utilizando ultrasonido y un procedimiento mínimamente invasivo, los radiólogos pueden identificar pacientes que participan en un comportamiento perturbador de auto-lesión conocido como auto-incrustación.Actualizado el 16 Dec 2010
Los hallazgos del estudio fueron publicados en la edición en-línea de Septiembre de 2010 y Octubre de 2010 de la revista Radiology. "Esta es una manera nueva para los radiólogos de impactar la salud pública y mental”, dijo el autor jefe del estudio, William E. Shiels II, D.O., director del departamento de radiología del Hospital Nacional de Niños (Columbus, OH, EUA), y presidente del Instituto Radiológico de Niños (Columbus, OH, EUA). "Los radiólogos pueden estar en posición de interrumpir un ciclo de auto-lesión con diagnóstico efectivo, y referencia para dar un comportamiento de salud apropiado temprano y la remoción de cuerpos extraños”.
La auto-lesión, o auto-herida, se refiere a un rango de comportamientos en los cuales un individuo deliberadamente se infringe lesiones a su cuerpo sin intento suicida. Es una tendencia perturbadora entre los adolescentes particularmente las niñas. La prevalencia se desconoce porque muchos casos no son reportados, pero estudios recientes han reportado que uno de cada cinco estudiantes de secundaria ha practicado la auto-lesión intencional al menos una vez. Las formas más típicas de auto-lesión incluyen cortar la piel, quemadura, abrasión, halar el cabello, fracturar huesos, o ingerir sustancias tóxicas. En casos de auto-incrustación, se usan objetos para puncionar la piel o son empotrados en la herida después de cortar.
El Dr. Shiels y colegas evaluaron 21 episodios de comportamiento de auto-incrustación en 11 adolescentes, incluyendo nueve niñas y dos niños, de 14 a 18 años. Los objetos habían estado presentes durante periodos entre dos días y un número desconocido de años. Usando ultrasonido y/o guía fluoroscópica, los radiólogos pediátricos intervencionistas removieron 68 de los 76 objetos extraños incrustados encontrados en los pacientes. Los objetos incrustados incluían metal, vidrio, madera, plástico, grafito, piedra, y crayón. Los objetos fueron incrustados durante lesiones en los brazos, tobillos, pies, manos, y cuello. Un paciente de 18 años con comportamiento repetitivo tenía incrustados 35 objetos en dos años, incluyendo grapas, un diente de peine, un diente de tenedor, un pasador, y varitas de pulir uñas.
La guía de ultrasonido les permitió a los investigadores detectar la presencia y la localización de madera, crayones y objetos plásticos, no detectables en los exámenes de rayos-x. La remoción fue realizada por medio de incisiones pequeñas en la piel que dejaron pocas o ninguna cicatriz y fue exitosa en todos los casos. Se presentó un incidente de fragmentación, pero todos los fragmentos fueron removidos.
"La detección temprana y remoción de esos objetos extraños son pasos claves para que esos adolescentes participen en terapia efectiva e interrumpan su ciclo de auto-lesión, de modo que puedan recuperarse y crecer como adultos sanos y exitosos con buenas habilidades de afrontamiento”, dijo el Dr. Shiels.
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Nationwide Children's Hospital