Nueva técnica de PET visualiza lesiones de la médula espinal para predecir la recuperación
Actualizado el 26 Feb 2025
Cada año, alrededor de 18.000 personas en los Estados Unidos sufren lesiones de la médula espinal, lo que provoca una pérdida severa de movilidad y, con frecuencia, una lucha de por vida para recuperar la independencia y mejorar la calidad de vida. En los primeros meses posteriores a una lesión, se producen cambios degenerativos rápidos, incluida la desmielinización en el sitio de la lesión y en las áreas circundantes, lo que puede afectar negativamente la recuperación.
El pronóstico de recuperación después de las lesiones de la médula espinal es a menudo impredecible y las técnicas de imagen actuales no siempre ofrecen información clara sobre qué pacientes pueden recuperarse. Ahora, una nueva técnica de imágenes PET para visualizar lesiones de la médula espinal ha demostrado ser prometedora al proporcionar información crítica sobre qué pacientes pueden recuperar la movilidad, según una investigación reciente publicada en The Journal of Nuclear Medicine .
Un equipo de investigadores del Hospital de Rehabilitación Spaulding (Charlestown, MA, EUA) y del Hospital General de Massachusetts (Boston, MA, EUA) llevó a cabo un estudio para determinar si las imágenes PET podían identificar conexiones nerviosas intactas dentro de la médula espinal lesionada que pudieran indicar una mejor probabilidad de recuperación. Para lograrlo, se desarrolló un nuevo trazador PET, 18F-3F4AP, diseñado para dirigirse y visualizar los axones desmielinizados, o fibras nerviosas dañadas, en lesiones de la médula espinal.
En un estudio preclínico, se realizaron imágenes PET con 18F-3F4AP en ratas con lesiones contusas incompletas de la médula espinal en diferentes momentos, hasta un mes después de la lesión. Luego, los resultados de la PET se compararon con autorradiografía e inmunohistoquímica del tejido medular postmortem. Además, se llevó a cabo un estudio de prueba de concepto en dos pacientes humanos con lesiones medulares de distinta gravedad utilizando la técnica de PET con 18F-3F4AP.
Las exploraciones PET con 18F-3F4AP en ratas revelaron un aumento de más del doble en la unión del trazador en el sitio de la lesión siete días después de la lesión en comparación con la línea de base. La autorradiografía, la histología y la inmunohistoquímica validaron además que el 18F-3F4AP se dirigía específicamente a los axones desmielinizados. En los estudios en humanos, la PET con 18F-3F4AP diferenció con éxito entre lesiones graves de la médula espinal y lesiones con recuperación significativa, evidenciando pérdida axonal en el primer caso y desmielinización en el segundo. Además, las imágenes PET dinámicas mostraron variaciones en la distribución del trazador, lo que sugiere diferencias en el flujo sanguíneo de la médula espinal entre ambos tipos de lesión.
“Este estudio pone de relieve el increíble potencial de las imágenes moleculares para investigar problemas neurológicos complejos, como lesiones de la médula espinal, esclerosis múltiple, traumatismo craneoencefálico e incluso algunas demencias”, afirmó el Dr. Pedro Brugarolas, profesor adjunto del Hospital General de Massachusetts. “Esta herramienta podría revolucionar la forma en que diagnosticamos, controlamos y entendemos las enfermedades neurológicas, allanando el camino para avances en imágenes moleculares y medicina nuclear”.